Excelente actuación continúa teniendo el piloto del Charrúa Racing Team, Mauro Almeida, tras haberse disputando la segunda etapa del Rally Cross Country Los Faraones y haberse ubicado, no solamente en la segunda posición de una durísima etapa, sino que también desde la cuarta posición ahora ha pasado a ser escolta del que va liderando la General, el francés Lilian Lancelevee, a tan solo 17m13. Esto no es todo debido a que el francés no está compitiendo por el Mundial, por lo tanto el uruguayo es primero. Esta etapa, la más larga de la competición, los pilotos partían de Tibniya, en el oasis de Bahariya, y regresaban al mismo punto.
Este repunte tiene aún mucho más valor si tenemos en cuenta lo que nos decía el uruguayo ayer sobre la etapa de hoy, de que era durísima y, para todos, fue extremadamente durísima ya que, en un principio tuvieron muchísimas piedras que hicieron trabajar mucho los brazos, luego unos 200 kms de dunas para finalizar nuevamente con un sendero de piedras.
Durante todo el día Almeida pudo realizar una excelente navegación y de esta manera lo llevó a ir mejorando sus tiempos. Además el único inconveniente que tuvo fue que durante unos 50 kms tuvo la sirena prendida (se enciende cada vez que un coche los va a superar) hasta que se bajó y la desconectó.
“Hoy tuvimos una etapa no dura, durísima. Ya ayer nos habían dicho y te lo comenté que iba a ser muy dura, pero ese calificativo es poco, fue extremadamente dura. Fueron casi 500 km donde en ningún momento tuvimos respiro. Hubo muchas piedras y más piedras y más piedras, luego hubo doscientos y pico de km de arena y luego para terminar, como si fuera poco lo que habíamos sufrido, tuvimos un sendero ondulado con muchísima piedra. Por lo tanto no solamente veo piedras, sino que los brazos me duelen y todos estamos en lo mismo. Igual, estoy muy contento por varios motivos ya que en la etapa he terminado segundo y en la General estoy segundo, pero primero en los que estamos corriendo por el Mundial”, relataba Mauro luego de bajarse de la Yamaha 700.
A pesar del dolor que tiene en los brazos, está entero “Sí, me duelen, pero, eso se me va, es por un rato. Por lo demás estoy muy bien, venimos mejorando, he podido limar la diferencia que tenían ayer, he subido dos puestos. Si no hubiese tenido el problema con la sirena que se activó y luego por casi 65 km no paró y me enloqueció y por eso tuve que parar y desactivarla perdiendo la punta luego del primer abastecimiento, que fue en el km 140. Por ahora estoy muy contento con lo que venimos haciendo. Técnicamente estoy impecable”.
Sin ser ese problema de la sirena el quad se comportó muy bien además ahora está a punto para el manejo del uruguayo “La verdad que hoy no tuvo ninguna clase de problema mecánico, solamente ese de la sirena. Justamente ahora nuestro buen amigo español Joan Manuel González Pedregà está tratando de ir uniendo los cables que arranqué. Ayer, tras arribar, le he dado algunas indicaciones para que esté la Yamaha a mi gusto y la verdad que Pedregà lo ha dejado como a mi me gusta”.
La etapa de mañana de Tibniya a Sahl Baraka será de mucha arena y muy veloz.