Si la etapa de ayer fue dura, el no poder disputar la de hoy la ha convertido en un camino de rosas. Pablo Rodríguez y Diego Vela han dicho adios al Dakar al sufrir un problema con el motor y no conseguir arrancar el Herrator HR1-D.
Pablo nos narraba sus peripecias para conseguir llegar a tiempo a la etapa de hoy. La juventud del Herrator les estaba haciendo pagar un precio demasiado alto y se quedaba sin corriente al estropearse el desconectador y el alternador en la etapa de ayer. Primeramente la avería se solucionaba con la intervención del mecánico del camión de asistencia pero al ir acumulando kilómetros se iban agotando las baterías, obligando a Pablo y Diego a comprar sendas baterías nuevas en dos pueblos para poder completar el recorrido. No sin antes descubrir la hospitalidad de los argentinos de la Pampa que les recibieron como auténticos reyes. Pese a lo complicado de la situación y con mucho sufrimiento conseguían llegar a meta.
Una vez en el bivouac la asistencia, al mismo tiempo que reparaba el sistema eléctrico, procedía a revisar los niveles y a repostar el depósito de combustible. Pero para sorpresa de todos el Herrator no arrancaba. Silvestre y dos mecánicos de Herrador Competición se volcaron en tratar de arrancar el coche pero todo fue en vano. Pese a que había pasado su hora de salida siguieron intentándolo hasta que a las 13:00 (hora local) desistieron de su empeño. Los mecánicos de Herrador Competición han hallado finalmente la avería del Herrator HR1-D. Aunque inicialmente se creía que el problema radicaba en el combustible, el diagnostico definitivo, tras revisar concienzudamente el coche, es un agarrotamiento del motor por el exceso de temperatura.
Pablo Rodríguez tras su abandono: El resultado de hoy, derrota por 4-0 sin paliativos. Nuevamente el Dakar se ha encargado de expulsar a los que no cree que deben estar con el, y el equipo Salgar Navarra-Dakar estaba en sus lista. Después de 22 horas de etapa de ayer y cuando nos creíamos ya en camino de la cuarta etapa, el motor del Herrador HR1-D ha dicho basta. Se ha agarrotado por un continuo problema de temperatura que lo ha castigado en exceso.
La verdad es que el sentimiento de soledad que se te queda cuando ves a toda la caravana partir y solo queda tu equipo y tu coche, y la vuelta a la realidad, es enorme.
Han sido tantos esfuerzos para poder formar el equipo, el coche, los recursos…
Lo siento por Silvestre y Diego, por sus ilusiones y por mi mujer, sponsors, amigos y toda la gente que nos ha apoyado. Me supongo que volveremos a encontrarnos.
Los componentes del equipo Salgar Navarra-Dakar, partirán esta misma noche hacia Buenos Aires, que dista aproximadamente 1400 Km. desde la localidad Jacobacci para embarcar el coche. Si tienen suerte con las plazas disponibles en los aviones, esperan estar en Pamplona la medianoche del jueves al viernes.
