El piloto de Citroën Sebastien Loeb, lideró la carrera alemana hasta el tramo catorce cuando, a causa de un pinchazo, cedió la primera posición a Ogier que fue quien se llevó el gato al agua. Aun así, él siete veces campeón del mundo apretó al máximo y consiguió vencer en los tres últimos tramos de la carrera, aunque no fue suficiente para llevarse el primer puesto que fue para Sebastien Ogier.
El español Dani Sordo finalizó en tercera posición por detrás del dúo de Citroën y se mostraba muy contento con un resultado que calificó como inesperado. «Ha sido un fin de semana fantástico. Estoy realmente contento con el equipo. Tenemos un coche y un equipo realmente buenos. Este podio es importante para Mini y Prodrive. Lograr un podio en el primer rally de asfalto es todo un éxito»
Quien no estaba tan contento como el cántabro era «Super Seb» «Después de mis ocho victorias en Alemania, es imposible que me sienta satisfecho con la segunda posición. En los últimos años he ido diciendo que esta racha se acabaría y lo ha hecho». Tras derrotar al teórico líder del equipo Ogier se crece y apunta a lo más alto con la clara intención de arrebatar el mundial a Loeb: «Estoy encantado con esta victoria, ya que hemos demostrado que somos rápidos en esta superficie. Ha aumentado nuestra motivación para el final del campeonato. Quizá no esté en la mejor posición, pero lucharé al máximo ya que todavía tengo una opción» declaraba el galo.