Sebastien Ogier al volante de un Citroën C4 WRC se hizo con la victoria en el Rallye de Japón, la segunda del francés en lo que llevamos de temporada. Su triunfo se coció en un final trepidante con el noruego Petter Solberg (Citroen) que fue segundo, después haber realizado un rally en el que siempre estuvo entre los primeros.
Ayer pudo colocarse líder ante los problemas de sus adversarios pero prefirió hacer un último tramo lento para perder alguna posición y para disponer hoy de unas mejores condiciones en la carretera.
Y así, en un último día al que llegaron hasta cuatro pilotos con opciones de conseguir el triunfo, Ogier puso su ritmo y poco a poco fue perdiendo rivales, aunque más por averías mecánicas que por ser más lentos.
La prueba terminó siendo un mano a mano entre Solberg y el galo, pero el escandinavo rompió una suspensión a falta de cuatro tramos, y ahí acabaron las esperanzas del ex-campeón del mundo de rallys.
El podio lo completó el finlandés Jari-Matti Latvala (Ford) que finalizó delante del español Dani Sordo (Citroen) quien hoy se quejó de la pérdida de tiempo que su vehículo sufría en los cruces. El francés Sebastien Loeb (Citroen) sólo pudo ser quinto.
Esta última jornada comenzó la emoción de tener hasta cuatro pilotos en la lucha por la victoria, un hecho que hacía mucho tiempo no sucedía en el mundial de rallys pues los domingos suelen ser días superfluos y suele estar ya todo decidido.
Los candidatos a la victoria eran Solberg, el que más ganas había mostrado durante todo el fin de semana; el finlandés Mikko Hirvonen (Ford), que partía segundo y que se había hecho con la victoria en las dos últimas ediciones de esta carrera; Ogier, que había estado camuflado toda la prueba, y Sordo, que se encontraba muy cerca y con ganas de hacer méritos ante su equipo. Por detrás estaban Latvala y Loeb aunque ya por encima del medio minuto.
Pronto se apartaron de esta lucha Hirvonen y Sordo, el primero por un problema en la caja de cambios mientras el español perdía tiempo en los cruces y en algunas secciones.
Así, todo quedó en un mano a mano por la victoria entre Solberg y Ogier, con el francés disponiendo de mejores condiciones de competitividad por salir tercero a las pistas en detrimento del noruego que era primero e iba barriendo de suciedad la superficie a sus perseguidores.
Ogier no estaba consiguiendo imponer mucha distancia, por lo que debía seguir atacando si quería hacerse con la victoria. Pero una vez más, la escasa fiabilidad mecánica del C4 WRC privado de Solberg volvió a alejarle de un gran resultado.
En el segundo tramo del día ya avisaba de que tenía problemas con uno de los amortiguadores, el delantero izquierdo, para que sólo tres tramos después terminara por romperse. Aun así, fue poco el tiempo que perdió y pudo mantener la segunda plaza, mientras el piloto galo se dirigía a por su segunda victoria en el mundial (la anterior la consiguió en Portugal).
El mundial sigue encabezado por Loeb quien, aunque ha visto recortada su distancia, podría proclamarse campeón en la próxima cita de Francia, entre el 1 y 3 de octubre, para lo que necesitaría la victoria, independientemente del resultado que realice Ogier, o en su defecto sumar siete puntos más que su compatriota.
Quien también obtuvo una buena renta del último día fue Latvala puesto que llegó al podio partiendo hoy desde el quinto puesto.
En cuanto al resto de categorías, en la SWRC, el español Xevi Pons (Ford) estaba ausente por ser Japón uno de sus tres descartes que la FIA obliga a hacer para el certamen. El finlandés Jari Ketooma (Ford) consiguió el triunfo, mientras que segundo fue el checo Martin Prokop (Ford), resultado que le vale para igualar a Pons al frente de la clasificación del mundial.