Varias son las marcas automovilísticas que han mostrado su interés por entrar en el mundial de rallyes. Entre ellas hay que resaltar el interés de Toyota, que después de abandonar la F-1, estaría estudiando su reincorporación al Campeonato del Mundo de Rallyes ante la nueva reglamentación de vehículos turboalimentados de 1600 centímetros cúbicos. El vehículo elegido sería el Toyota Auris, que se adapta a las normas establecidas para 2011.
Por otro lado Prodrive, empresa de David Richards, sigue adelante con su proyecto para tener listo en 2011 un Mini de especificaciones 1.6 turbo que sea capaz de luchar por los primeros puestos en el WRC. En cuanto a los posibles pilotos que podrían ser oficiales se barajan nombres como Kris Meeke, Per-Gunnar Andersson o Jarkko Nikara.