Buenos Aires se ha volcado en el Dakar, de ello pueden dar fe las cerca del medio millar de personas que se agolpaban en las calles porteñas para jalear a los participantes del rally. Pablo Rodríguez vivió con gran emoción estos momentos previos a la salida de la carrera propiamente dicha.
Ayer fue el día de los últimos detalles antes de adentrarse en la competición. Por la mañana se sucedieron los breffings, el primero para las asistencias y seguidamente el de pilotos y copilotos. A.S.O. entidad organizadora de la carrera hizo especial hincapié en las medidas de seguridad, que siguen siendo primordiales en el Dakar. Ettiene Lavigne también ha tenido palabras de agradecimiento para los participantes por volcarse en el nuevo formato del Dakar y al cambio de ubicación.
Por la tarde todos los participantes han completado un recorrido de exhibición, a modo de desfile, por las principales calles de Buenos Aires completando así los primeros catorce kilómetros de carrera. Las previsiones de la organización esperaban unas 200.000 personas pero este cálculo se quedo corto ya que fueron más del doble las que abarrotaban las aceras al tiempo que vitoreaban, aplaudían, fotografiaban e incluso detenían a los vehículos para saludar y fotografiarse con los pilotos.
A altas horas de la madrugada, Pablo Rodríguez no podía ocultar su emoción al recodar lo vivido horas antes: Lo que hemos vivido hoy será difícilmente se podrá olvidar, es de lo más grande que he podido vivir en mi vida, una multitud de personas se ha echado a la calle aplaudiendo, vitoreándote, queriéndote abrazar. Tengo la piel de gallina al recordarlo. Esto empieza ya, mañana tenemos la primera etapa que no tiene porque ser una especial difíci. Son terrenos rápidos, llanos y mucho enlace con temperaturas que rondan los 30º. Estamos preparados para lo que tenga que venir.
