Hoy quiero comenzar haciendo referencia a una anécdota de años anteriores en este blog: los helados. En el equipo Volkswagen cada vez que ganábamos una etapa lo celebrábamos con helados para todo el equipo. Ahora las cosas son distintas, estamos en un equipo más modesto. Un equipo privado que trabaja con muchísima ilusión y que conoce a la perfección el coche, pero que no cuenta con los medios de una gran escuadra oficial.
Ayer llegábamos muy tarde al campamento, cerca de las 23 horas y con mucho trabajo por delante y no pudimos presentar a tiempo el escrito que nos permitiera pedir a los comisarios deportivos tomar la salida desde un puesto más acorde a las posibilidades de nuestro coche. Algo que el reglamento permite por motivos de seguridad, aunque solo en dos ocasiones durante todo el raid. Me gustaría aprovechar la ocasión también para expresar, que bajo mi humilde opinión y por motivos claros de seguridad, debería ser válido para los vehículos prioritarios poder retomar entre los 15 primeros, se correrían menos riesgos… en Fin, así, hoy salíamos a la especial desde el puesto 38 y con muchos coches por adelantar.
El principio de la especial era por unos caminos rapidísimos, con largas rectas en las que el principal inconveniente consistía en ir pasando las estrechas puertas que delimitan las fincas de la zona. Había que estar muy atentos con las indicaciones del libro de ruta, ya que íbamos metidos en una nube de polvo en la que no veíamos absolutamente nada. La verdad es que hemos realizado un buen número de adelantamientos no exentos de peligro y hemos perdido mucho tiempo.
El terreno cambiaba completamente en los últimos kilómetros, cuando se entraba en una zona de arena y dunas con el suelo muy bacheado y la arena muy blanda. Las dunas eran todas cortadas y había que ir con mucho ojo, ya que este terreno es muy complicado para los privados de las motos, que se quedaban parados detrás de las dunas, con el consiguiente peligro para ellos.
A pesar de todas las dificultades hemos ganado la etapa, lo que nos hace ver la carrera con otra expectativa. Mañana abriremos carrera y seguiremos amoldándonos a un coche al que todavía no le hemos exprimido todas sus cualidades e intentaremos seguir escalando posiciones y ganar etapas, aunque no haya helados como premio.