En esta décima jornada de competición de la 38a edición del Dakar, Albert Llovera-Charly Gotlib-Jaromir Martinec (Tatra 521) han tomado la salida en la 24a posición entre los camiones y ocupando la 34o puesto de la clasificación provisional de camiones, con un tiempo acumulado de 36h09’33” a 10h20’07” del líder, el equipo capitaneado por el piloto holandés Gerard de Rooy.
En la 9a etapa Belen-Belen, el equipo Bonver Dakar Project volvió ha mostrarse muy efectivo y con un ritmo que le permite estar en la parte media de la clasificación. En concreto hoy han finalizado la etapa en la 28a posición con un crono de 4h07’16”.
El bucle de la localidad de Belen para los coches y camiones, tenía una especial de 285 km de recorrido, la mayoría disputados por fuera pista, con dunas (Fiambalá) con la temida hierba de camello y zonas de terreno más duro.
La dureza de la jornada ha quedado demostrada cuando la organización se ha visto con la obligación de parar la carrera en el CP2, se había cubierto 70% del recorrido, para garantizar la seguridad de los participantes. Cabe reseñar que un gran número de motards estaban atrapados en la arena soportando altas temperaturas.
El equipo del Bonver Dakar Project Tatra 521, se ha mantenido a lo largo de todo el trazado entre los 30 mejores de la etapa. Concretamente en el primer waypoint (después de casi hora y media de competición) ocupaban la 25a posición y en el WP3 (con más de 3 horas al volante) la 28a, aunque siempre formando parte de un grupo de equipos separados por solo 15’.
En la recta final de la cronometrada, Llovera-Gotlib-Martinec, mantuvieron el ritmo y esto les permitió acabar en la 28ª posición a 1h25’56” del equipo ganador de la jornada que, por segundo día consecutivo, fue el Iveco pilotado por DeRooy-Torrallardona-Rodewald. DeRooy parece lanzado hacía su segundo triunfo en el Dakar, el anterior fue en el 2012.
Después de la agotadora etapa que les llevó desde Salta a Belen, los pilotos no han tenido demasiado tiempo para descansar, este era el comentario de Llovera al inicio: Es cierto que no hemos tenido demasiado tiempo, pero nosotros fuimos de los afortunados que no tuvimos problemas durante la etapa y llegamos al vivac a la hora prevista. Lo que pasa es que, a pesar de la jornada de descanso, el cansancio acumulado es mucho y cada día cuesta más recuperar.
Nadie dudaba de la dureza de esta especial, también hizo calor y por tanto una jornada complicada: Muy dura y, como decía, el cansancio se nota. A pesar de todos los inconvenientes hemos superado una día más de competición, algunos hablan de la etapa reina, aunque pienso que a partir de ahora a todas se les podría aplicar este calificativo. Nosotros estamos cansados y las mecánicas también acusan el esfuerzo.
Después de dos noches en el vivac de Belén, las asistencias afrontarán el largo enlace hacía La Rioja mientras que los competidores se dirigirán a las dunas de Fiambalá, escenario habitual en el que se han producido resultados sorprendentes desde que el Dakar se celebra en América del Sur. Así pues, la 10a etapa entre Belén y La Rioja tendrá un trazado total de 763 km, de los que 278 km el trazado más largo fuera pista y por tanto de navegación de la presente edición del Dakar.
