Viladoms llegaba ayer a las ocho de la tarde al campamento situado en La Rioja comentando que no había resultado nada fácil poder acabar la especial, y que era casi un milagro haber completado la etapa. Aun así, el piloto del equipo Red Bull KTM no se arrugaba y prometía seguir luchando hasta el último día y, si los factores que no dependían de él se lo permitían, competir a un buen nivel. Esto último es lo que ha hecho Viladoms durante la 11ª especial del Dakar.
Con los problemas en su KTM solucionados, el de Igualada finalizaba el tramo cronometrado en novena posición con un tiempo de 5 h 44 min 37, y sube al 11º lugar en la clasificación general. Resultado de momento provisional porque la organización ha decidido detener la carrera en el segundo control de paso por los mismos motivos que en la novena jornada, aunque algunos pilotos, entre ellos Viladoms, ya habían finalizado la etapa.
«Ha sido una buena especial para mí, de navegación complicada y con waypoints escondidos. He podido disfrutar encima de la moto y pilotar rápido. Salía desde atrás y por eso lo más difícil de la especial ha sido adelantar a tantos pilotos. Por el tipo de terreno, en ocasiones he necesitado más de 50 kilómetros para conseguir pasar a algunos de ellos. Pero estoy contento con las sensaciones físicas y de pilotaje, además la moto ha respondido muy bien a las altas temperaturas que nos hemos encontrado durante toda la especial».
Mañana se disputa la penúltima etapa del 38º Dakar entre San Juan y Villa Carlos Paz. Los pilotos se enfrentan a una etapa larguísima de 931 kilómetros, de los cuales 481 van a ser cronometrados.