Estaban en todas las apuestas y no han defraudado, Josep Maria Servià y Fina Roman se han vuelto a imponer en la Baja Almanzora.
La novena edición de la consolidada prueba almeriense arrancaba con una lista muy amplia de candidatos a la victoria, entre ellos el portugués Ricardo Leal que se presentaba con la Hilux de Rómulo Branco. Desde los primeros compases dejaba claro que no había venido a pasearse y mantenía una bonita lucha con la Mitsubishi L200 de Servia y Roman. José Zaragoza también estaba en la lucha un poco más atrás que los dos experimentados dakarianos. Al termino de la primera jornada de carrera, Ricardo Leal aventajaba a Servia en poco menos de un minuto, aunque Fina Román, copiloto de Servià tenía bastante claro que la jornada del sábado sería la decisiva para el resultado final de la carrera y se mostraba confiada en sus posibilidades.
Con esta mínima diferencia, arranca el tercer sector cronometrado donde Leal y Servià mantenian su lucha particular aumentado ambos la distancia con sus rivales aprovechando al máximo la potencia de los motores V8 de sus respectiva pick-up. Al termino de la especial matutina el portugués tomaba la decisión de abandonar la carrera al detectar problemas en la caja de cambios, que ya se había reparado la noche anterior. Con el horizonte despejado, Serviá no se conformó con controlar a sus rivales y terminó los 200 Kms del último sector aumentado su ventaja con José Zaragoza que finalizaba segundo. Tras los dos potentes T1 finalizaba en primero de los coches de serie, el Toyota Land Cruiser de José Antonio Hinojo y Xavier Blanco.
En la categoría de buggies victoria de Isidre Esteve que volvía a imponerse entre los más pequeños de tamaño pero no en sensaciones. Victor Sanchez-Seco se imponía entre los históricos, con un Toyota Land Cruiser que da la casualidad que es el mismo que utilizó Salvador Servià, hermano del vencedor absoluto en el Dakar – El Cairo.