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yer por la mañana, el comité organizador del Silk Way Rally emitía un comunicado en el cual se informaba que el Silk Way Rally no se celebraría este verano. Las razones que rezan en dicho comunicado son el congestionado calendario deportivo de la Federación Rusa que ha albergado los Juegos Olímpicos de invierno en Sochi y que prepara a toda máquina el primer Gran Premio de Fórmula 1 que se disputará en el país de los zares el próximo octubre. Siendo este evento el que constituye una prioridad para el gobierno ruso, principal patrocinador del Silk Way Rally.
El Silk Way Rally ha celebrado cinco ediciones y el primer piloto que se alzó con el trofeo fue el español Carlos Sainz con Volkswagen. Gadasin, Holowzyck y Schelesser son los tres últimos vencedores de la carrera rusa.
La prueba rusa presumía de ser la segunda carrera más importante por detrás del Dakar. Una afirmación que tendrá sus partidarios y sus detractores. Pero lo que si podemos afirmar, con conocimiento de causa, es que se trata de una carrera con un numeroso contingente humano internacional, mayoritariamente ruso y francés, que se encarga de intentar satisfacer todas las necesidades de los que forman la caravana del rally. Tanto a los mecánicos y pilotos como a los periodistas, entre los que hemos estado los últimos tres años.
