- La esposa de Nani Roma ha pasado hoy las verificaciones técnicas y administrativas previas al inicio del rally.
- “Me encuentro preparada y motivada para hacer realidad mi sueño: llegar hasta la meta”, confiesa la piloto barcelonesa.
Tres días antes de que arranque el Dakar 2014, Rosa Romero ha cumplido hoy con el trámite de verificar suYamaha en el City Center de Rosario (Argentina). La piloto del Sicart Team afronta su tercera participación en el raid más duro del mundo con muchas ilusiones y el firme objetivo de llegar por primera vez hasta la línea de llegada.
A diferencia de su marido Nani Roma, firme candidato al triunfo en el apartado de coches, Rosa correrá como privada y con retos mucho menos ambiciosos. De hecho, se conformaría con acabar la prueba dakariana. El de este año será su tercer intento. El primero fue en 2006 todavía en África y tuvo que abandonar por accidente de su mochilero. El segundo, ya en Sudamérica, dijo adiós prematuramente por culpa de una avería en el motor de su motocicleta.
Esta edición regresa con ilusiones renovadas, al manillar de una Yamaha del 2011 y con Alberto Salido como mochilero. La piloto del Sicart Team ha preparado la cita a conciencia, con participaciones en pruebas nacionales e internacionales de enduro y rallys todo terreno, además de un raid africano de larga duración como es el Merzouga Rally de Marruecos, donde terminó la 24ª absoluta.
“Espero que a la tercera sea la vencida y consiga acabar este Dakar. Soy una luchadora nata y nunca arrojo la toalla. Llego muy bien preparada después de una temporada muy positiva, en la que he podido trabajar muy bien y practicar tanto la navegación como el pilotaje sobre dunas. Llevo una buena moto y un gran mochilero. Estoy segura de poder acabar si tengo un poco de suerte y hago bien las cosas”, afirma la piloto del Sicart Team.
Hoy ha comenzado su aventura, que será muy especial al coincidir con su marido Nani Roma en el campamento. Desde su casa de Santa Maria de Merlès, sus hijos Abril, Júlia y Marc estarán muy atentos a los resultados de este inusual matrimonio racing. “Será un Dakar muy especial para toda la familia. Los niños están muy ilusionados de que corran sus padres y seguirán cada etapa con gran interés. Esperamos no defraudarles y poder luchar los dos por nuestros objetivos”, sentencia Rosa Romero.
Tras las verificaciones, la carrera de verdad comenzará el domingo 5 de enero con la tradicional ‘largada’, esta vez en Rosario. Por delante, dos semanas intensas, con 9.000 kilómetros por pistas y desiertos de Argentina, Bolivia y Chile, hasta llegar a la meta de Valparaíso, el 18 de enero.