El KH-7 Epsilon Team ha superado con nota el primer test en las dunas de Nihuil tras finalizar la segunda etapa del Dakar en 26ª posición, mejorando en ocho puestos el resultado obtenido en la jornada inaugural. Tras completar los 400 km de recorrido en 5h 45’22”, ya lidera la categoría de producción y la de 6×6.
“Ha sido una etapa clásica del Dakar, con zonas muy rápidas y dunas. Nuestro objetivo, al inicio de la carrera, era completarla de día, como así ha sido. Estamos muy contentos con el resultado y, por ahora, ya somos primeros de la clasificación de producción y 6×6, aunque todavía queda mucha carrera por delante”, comenta el piloto Jordi Juvanteny, acompañado en cabina del MAN número 527 por José Luis Criado y Enric González.
Una de las situaciones más impactantes del día para la tripulación de KH-7 ha llegado tras encontrarse el camión volcado del, hasta entonces, líder de la competición, Ayrat Mardeev. “De Rooy se ha detenido a socorrerle y le ha costado la etapa, un gesto que le honra y demuestra que el Dakar es algo más que competición. Cuando hemos pasado junto al camión volcado y hemos visto donde se encontraba, junto a un hoyo y cerca de un barranco, nos ha dado auténtico miedo”, confiesa el experto copiloto José Luis Criado.
Mañana, el KH-7 Epsilon Team afronta su primer episodio montañoso con una tercera etapa de 596 km entre San Rafael y San Juan, de los cuales 301 km serán cronometrados, con el volcán Aconcagua como espectador de excepción.