Después de la sesión europea que se realizó en París en el mes de octubre, el seminario competidores continuó destinado a pilotos y equipos sudamericanos, que llegaron a Buenos Aires para recibir los trucos y consejos de David Castera y de Nani Roma.
Nunca se está demasiado bien preparado para el Dakar. Ya sean novatos o experimentados en la carrera, todos los pilotos son conscientes de esta realidad, y tratan de alistar todo para presentarse en la salida con las mejores cartas en la mano. En cuanto a la mecánica, los talleres se activan, mientras que las piscinas y las salas de musculación se convierten en los lugares de encuentro cada vez más regulares para los participantes. Más allá de la técnica y del físico, la organización del Dakar prevé también un seminario más teórico, cuyos aportes son preciosos e incluso esenciales para los recién llegados. Este año, el punto de encuentro fue en Buenos Aires, para una jornada de curso magistral dispensado por David Castera, director deportivo de la carrera, y de Nani Roma, ganador en moto en el 2004 y ahora pretendiente a la victoria en coche. Los dos especialistas pudieron brindar a los alrededor de cincuenta pilotos que dijeron presente, una cantidad de informaciones útiles, como consejos sobre los instrumentos de navegación, sobre puntos del reglamento que pueden resultar decisivos, o incluso sobre la vida cotidiana en el bivouac.
Para el piloto catalán del Team X-Raid: «Este tipo de encuentro, es una oportunidad para todos los pilotos, y especialmente los menos experimentados. Esto permite reducir la cantidad de errores que se pueden cometer una vez en el terreno». David Castera estima también que son «jornadas interesantes y constructivas, en las que la organización pone a disposición de los competidores algunas herramientas para que éstos tengan un buen rally. Saber interpretar y leer un road-book, usar con pertinencia Iritrack y Sentinel, pensar en ciertas reglas de vida simples, es fundamental para tener éxito en el Dakar».
Varios favoritos, o pretendientes a los primeros lugares, como Marcos Patronelli, Lucas Bonetto o Lucio Alvarez, aunque ya no estén en este nivel de aprendizaje, llegaron a la capital argentina para sumergirse en el ambiente del rally. Para ellos también, la preparación pasa por el casillero Buenos Aires.