Giusy Concina, Australia._ 99 competidores tomaron la salida en el Australasian Safari 2013, una carrera con tintes de aventura, bonita y muy interesante que se disputa en Australia. La mayoría de los participantes proceden del país anfitrión, Australia y Nueva Zelanda, pero cada año llegan competidores de diversas partes del mundo como Estados Unidos, Europa y Japón. Entre los europeos no había ningún español pero si un italiano Giuliano Airlodi que se inscribió en un Polaris con el francés Delauaney como copiloto.
Tras dos jornadas de verificaciones en la localidad de Wanneroo, la carrera arrancó en el mágico escenario de Jurien Bay, con una prólogo de 6,5 Km. en plena playa para establecer el orden de salida de la primera etapa entre Northamton y Kalbarri.
El primer día fue un calentamiento con 270 kilómetros divididos en tres sectores. La victoria en esta primera jornada fue para McShane con un buggy con motor Toyota seguido del Toyota de Geoff Olholm. Desde Kalbarri la segunda etapa fue mucho más larga, con 550 Km. repartidos de nuevo en tres sectores. La etapa fue muy dura para todos los equipos con largas pistas, muchos giros con zonas arenosas, lo cual se tradujo en muchos cambios en la general. El italiano Airoldi rompía la caja de cambios del Polaris a 50 Km de la llegada.
En la cuarta jornada de carrera llegaba la etapa «maratón» con la asistencia limitada solo al final de la etapa en Carnarvon. Fueron dos etapas una en Mardathuna con 134 Km y la otra en Brick House con 156 km a lo largo de un paisaje mágico, con una primera parte con mucha arena, muy difícil. La segunda parte más pedregosa con algunas colinas y el paso de Khyber. En esta zona el paisaje es magnífico ya que estamos en el Kennedy Ranges National Park. Y siguiendo el Roadbook de la carrera se puede descubrir la gran variedad de flora y fauna (Canguros, emús y aves) de la zona.
Volviendo a la carrera, el Australasian Safari forma parte del Dakar Challenge y la quinta etapa fue al más puro estilo dakariano. 422 Km con tres sectores cronometrados: Barrabiddy Creek con 200 Km, Gnaraloo con 142 y Quobba con 80. La sexta etapa regresaba a Kalbarri con 400 km. de pistas arenosas con el característico color rojo de las arenas australianas. La clasificación en este punto estaba encabezada por Geoff Olholm, el piloto de Cairn aprovechaba las prestaciones de su Hilux Overdrive para poner tierra de por medio con el segundo clasificado McShane que exprimía el motor Toyota de su Buggy. En esta etapa descubrimos un detalle sobre esta carrera: Los participantes al cruzar la Autopista 1 (Asfaltada) no tenían preferencia sobre el tráfico rodado, al contrario de como ocurre en el viejo continente, sino que deben detenerse, ceder el paso al tráfico rodado y cruzar lentamente, obviamente existe un CP y el tiempo de espera se les descuenta del tiempo de carrera. Es una regla impuesta por la policía y funciona perfectamente.
Hablando de seguridad, queremos remarcar el gran trabajo de la organización ya que el nivel de seguridad es realmente alto. Cuentan con 32 vehículos «Tango» en la ruta conectado con el «Safari Base» un gran tipo que controla todas las comunicaciones por radio así como dos aviones y los camiones escoba que recogen a los competidores que se quedan tirados para que al llegar la noche puedan disfrutar de una buena cerveza con los demás en el campamento.
La última etapa llevaba a los supervivientes a Geraldton para disputar la última especial a lo largo de la inmensa playa y posteriormente celebrar la entrega de premios en el último vivac. Geoff Olholm con su potente Toyota Hilux preparado por Overdrive se adjudicó la victoria del Australasian Safari, una carrera que se debe hacer para entender el sentimiento y la belleza del paisaje en Western Australia.
Fotos: Giusy Concina – Mario Ravazza