Menudo madrugón, suena el despertador a las 5:15 am, y tras dormir unas pocas horas me levanto de un salto. ¡Por fin! ya está aquí para lo que llevo preparándome todo el año, comienza mi DAKAR.
Tomamos la salida simbólica en Lima a las 08:11:30 am y nos queda un largo recorrido de enlace encima de la moto hasta llegar a la salida de la especial. Una vez en Pisco tenemos apenas 30 minutos para ultimar detalles con Rafal, atender a los medios de comunicación y… concienciar nuestra mente y cuerpo para los próximos 13 km cronometrados que tiene la primera etapa del DAKAR.
Ufff, con mi dorsal 196 soy la primera de las motos en salir… pero el camino ya no es de rosas porque los Quads salían antes y sus huellas en terrenos arenosos me pueden perjudicar.
Tan solo 2,600km de la salida a la corta especial mi Yamaha se detiene ¿Qué pasa? ¿Ya no quieres correr más? ¡¡Venga vamos que nos quedan muchos días por delante!!
La inyección había dejado de funcionar, por lo que rápidamente y una vez averiguado el problema me dispongo a cambiarla. Tras 2 minutos 30 segundos… ¡¡La moto está viva otra vez!! (Un cambio en tiempo record eh?)
Sigo a todo gas y consigo adelantar a 5 riders pero finalmente pierdo unos 50’’ respecto a Rafal Sonik que termina en octava posición en su categoría en quads, con un tiempo total de 10’05’’ y a 43’’ de su gran rival de hoy el peruano Flores.
Yo acabo la especial con un tiempo de 10’ 58’’ a 3’07’’ de merecido ganador Chaleco López.
Para la segunda etapa de mañana nos esperan muchos km de dunas, es un DAKAR con la parte más dura en las primeras etapas y poco a poco irá mejorando. Es la prueba de los campeones. ¿Estaremos a la altura? Yo confío en que sí. Esto solo acaba de comenzar.