Pese a que todavía no hay confirmación oficial, empiezan a desvelarse algunas de las novedades que verán la luz en el campeonato de España de Rallyes Todo Terreno.
El año pasado empezaba una campaña de promoción con la apertura de las inscripciones a los coches con homologación SCORE (Norteamérica) con lo cual el Campeonato se equiparaba a pruebas de renombre como el Dakar o el Silk Way. Este año está previsto darle una vuelta de tuerca a la reglamentación de vehículos admitidos. Ante la escasez de vehículos nuevos, por el alto coste que suponen, se permitirá la inscripción en la nueva categoría OPEN de vehículos prototipos de la época en la cual no existían tantas limitaciones. Con lo cual estas viejas glorias que están cubiertas de polvo en garajes o simplemente expuestos en talleres podrán volver a las pistas con sus bridas y recorridos de suspensión originales. Estos coches podrán llegar a ser los vencedores de la carrera pero no bloquearán puntos en el campeonato que se regirá por las categorías FIA actuales.
Otra novedad será la simplificación de la reglamentación de los buggies, que podrán conservar la suspensión original ya que la anterior normativa les obligaba a montar un recorrido de suspensión menor al de serie. Con ello se busca abaratar costes ya que la preparación básica sería la instalación de medidas de seguridad: baquets, arneses, extinción, arco de seguridad y algún que otro elemento más.
La formula de la Baja Tierras del Cid se aplicará en otras pruebas y regresarán los recorridos «non stop» donde el tiempo de asistencia computará como tiempo de carrera. Con esta medida se buscaría la primar la fiabilidad mecánica y resistencia en detraimiento de la velocidad pura. Por supuesto habrá velocidad pero las pruebas serán más raid que rally.