A pesar de su acierto en la navegación, Laia Sanz se mostraba incrédula ante el gran resultado que había conseguido: “Al llegar a la meta me han dicho que era la décima moto que pasaba por ahí y luego cuando he sabido que había sido 13ª no me lo podía creer. Hasta ese momento pensaba que me había ido fatal porque he tenido que pilotar con muchas precauciones, ya que tenía el escape medio roto desde ayer y no quería perderlo”.
“Habrá que disfrutar de este 13 porque no creo que pueda conseguir ese resultado muchas más veces en un Dakar. Es un puesto increíble y estoy muy contenta, lógicamente”, bromea la pluricampeona española.
Mañana, etapa de descanso en San Miguel de Tucumán, en Argentina, para reponer fuerzas y revisar la mecánica antes de afrontar la última semana de competición.