Esta mañana, Eric Vigouroux y Jean Brucy dejaron el campamento de Pisco con la intensión de hacer una gran presentación. Esta etapa, la tercera del Dakar 2013, estaba anunciada como como una de las más difíciles según el director deportivo de la prueba, David Castera y en efecto lo fue. Calor extremo, arena blanda, un gran erg… otro día de locos para el equipo franco-americano.
A su llegada a Nazca con el Chevrolet Trophy Truck cubierto de fesh-fesh, Eric se sienta y relata su jornada:
“Estaba sorprendido por el tipo de arena, nunca había visto algo así, una mezcla de fesh-fesh y arena fina, muy blanda… Y puedo dar fe porque nos plantamos varias veces y tuve esta “arena-polvo” entre mis manos. Teníamos mucho aire en los neumáticos, y si bien pudimos andar bien por los primeros 10 kilómetros, nos caímos a un hoyo y perdimos 50 minutos. Para salir, dejamos los neumáticos a 800 grs.
Durante ese tiempo, muchos autos y camiones nos pasaron. Cuando logramos salir, parecía una especie de competencia tipo yincana entre los autos y los cambiones enterrados, y nos estancamos un par de veces también. Más tarde, en una parte más rápida, el aceite se calentó y la caja comenzó a patinar… debimos andar suave y controlado para pasar los cordones de dunas y perdimos un waypoint.
Desde que comenzó el Dakar parece que no estamos en la pista correcta. Y los problemas traen siempre más problemas.
A pesar de todo queremos pensar positivo. Hoy logramos salir de las dunas y tenemos todo lo necesario para dejar el auto a punto y largar nuevamente mañana.”