El día fue altamente caluroso y largo para la tripulación Vigouroux/Brucy, que tomó la partida esta mañana con mucha preocupación: “Teníamos mucha presión sobre los hombros. Ayer en la especial Tucumán – Córdoba, rompimos el último eje que nos quedaba. Ayer en la noche estaba triste, con esto el rally se acababa para nosotros ahí en Córdoba. No había ninguna solución.
Durante la noche, mi equipo de mecánicos hizo un nuevo eje juntando dos rotos. Increíble pero cierto, y así pudimos llegar a la partida esta mañana.
En los primeros kilómetros estuvimos muy atentos y rápidamente nos dimos cuenta que todo funcionaba correctamente. Entonces, pude ir a mi propio ritmo, y terminar la etapa fue un alivio inmenso, además, en el lugar 19, un buen puesto
Desafortunadamente, sabemos que esto no durará hasta el fin de la carrera. Alguien debe venir de Estados Unidos y yo estoy organizando el transporte de las piezas que nos faltan.
Nuestro objetivo principal es terminar. Cueste lo que cueste.”