- El MAN número 527 se ha visto frenado en el kilómetro 30 al no poder cruzar un río y ha tenido que ser guiado por un helicóptero hasta el campamento.
- Juvanteny, Criado y González se han quedado sin etapa reina, al interrumpirse la carrera por las lluvias torrenciales.
Jordi Juvanteny, José Luis Criado y Enric González no han podido completar hoy la etapa reina del Dakar 2013, ya que la dirección de carrera ha decidido suspenderla por motivos de seguridad. Las crecidas de los ríos han puesto en peligro el paso de los participantes y la organización ha parado la carrera en el kilómetro 84, donde el KH-7 Epsilon Team ni siquiera había podido llegar.
La meteorología ha acaparado todo el protagonismo el día de hoy. Las lluvias han provocado una repentina crecida de dos ríos a la altura de los km 69 y 85 de la especial y los comisarios han decidido detener la etapa en el CP1 para coches y camiones.
El KH-7 Epsilon Team se ha quedado detenido incluso antes. Concretamente, en el kilómetro 30 al quedarse atrapado junto a medio centenar de vehículos en la orilla de un río. “Bajaba tantísimo agua que era imposible cruzar al otro lado y un coche de la organización nos ha informado que la carrera se había detenido”, explica el piloto Jordi Juvanteny.
“Hemos estado parados hasta que ha llegado un helicóptero para guiarnos desde el aire hasta el campamento. Nos ha marcado una pista alternativa para evitar incidencias con otros vehículos que intentaban volver. Por suerte, no estábamos muy lejos y hemos llegado sin problemas”, reconoce Enric González.
Aunque esta suspensión les ha permitido ahorrarse un esfuerzo importante, la tripulación de KH-7 se mostraba decepcionada, según confiesa José Luis Criado: “Nos hacía ilusión disputar la etapa reina del Dakar. Entre las dos anuladas por la tormenta y el día de descanso, nos han roto mucho el ritmo. Ojalá mañana no pase nada extraño y podamos tener un buen día”.
La decimosegunda etapa transcurrirá entre Fiambalá y Copiapó, con 396 kilómetros de enlace y 319 de especial.