David Serra ha estado hoy a punto de decir adiós al Dakar. Durante media hora interminable, el piloto de Vilanova del Bellpuig ha permanecido con impotencia junto a su moto, encallada entre el fesh-fesh. Cuando ya temía lo peor, otros dos rivales se han detenido a socorrerle, ayudándole a rescatar su Yamaha y a remprender la marcha. Al final, ha logrado finalizar 105º clasificado, tras invertir 3h 00’26”.
La especial entre Arequipa y Arica, de 274 kilómetros cronometrados, se ha convertido en una etapa trampa para muchos participantes, al combinar zonas muy peligrosas de fesh-fesh y piedra. David Serra puede dar buena fe de ello, ya que en los primeros compases ha sufrido una caída sin consecuencias físicas, pero que ha estado a punto de provocar su abandono.
“Me he caído en una especie de río muy peligroso formado por fesh-fesh con muchas piedras. No me he hecho daño, pero la moto se ha quedado enganchada por la cadena y me ha resultado imposible levantarla yo solo. He llegado a pensar que el Dakar se había terminado para mí”, explicaba.
Después de media hora de desesperación, David Serra ha comprobado la solidaridad del Dakar. “Se han detenido dos pilotos para ayudarme a cortar la cadena, poner la moto en pie, llevarla hasta una zona estable en la que poder trabajar y repararla, con un empalme. Sin su ayuda me hubiera visto obligado a abandonar, seguro”, reconocía emocionado el ilerdense de 43 años.
“Doy las gracias a todos esos participantes solidarios que no dudan en pararse en plena carrera para ayudar a la gente en apuros, dejando a un lado la competición. Yo mismo, más adelante, también me he detenido a ayudar a otros pilotos que han pasado momentos difíciles. Esto se está poniendo cada vez más cuesta arriba”, aseguraba tras cruzar la meta de Arica a más de 1 hora y 20 minutos del ganador de la especial, el francés David Casteu.
David Serra ha acabado la etapa el 105º clasificado, su peor resultado desde que comenzó este Dakar. Pero, lejos de preocuparse, estaba más feliz que nunca de continuar en competición y poder tomar mañana la salida de la sexta etapa, en Chile. Ya sabe lo que es el auténtico espíritu del Dakar.