David Serra ha visto cumplido su deseo de acabar el Rally Dakar. Un sueño que tenía desde la adolescencia y que ha convertido en realidad con casi 44 años. El piloto de Vilanova de Bellpuig (Lleida) lo ha pasado francamente mal durante las dos semanas de competición, sobre todo en la parte final por culpa de una lesión en su muñeca derecha. “Al llegar a la meta, se me han olvidado todos los males”, confesaba emocionado desde Santiago de Chile.
“No puedo explicar con palabras la emoción que siento. Estoy muy contento de haber podido cumplir un sueño que tenía desde pequeño pero que no había podido intentar hasta ahora. Al cruzar la meta me he acordado de mi familia por todo lo que han tenido que aguantar, de mis amigos y de la gente de Vilanova de Bellpuig que me ha ayudado en este proyecto. Esto se lo dedico a todos ellos”, ha declarado.
Atrás queda una auténtica odisea vivida por Perú, Argentina y Chile, con más de 8.000 kilómetros recorridos por caminos y desiertos en condiciones extremas. Su excelente condición física y la fiabilidad de su Yamaha le han conducido hasta la meta. Y, además, se ha permitido el lujo de marcar hoy su mejor resultado en una etapa: 55º con un tiempo de 2h 00’27”.
“La etapa de hoy ha sido corta y he podido pilotar sin dolor porque los calmantes han hecho efecto en la mano. Me he encontrado a gusto en el primer sector y el segundo ha sido un espectáculo con tanta gente en Santiago de Chile. Lo importante era acabar y todavía no me creo que lo haya conseguido”, comentaba David Serra.
El piloto ilerdense ha terminado el Dakar 2013 tras acumular 57h 34’32” de carrera, lo que le ha otorgado la 76ª posición de la general de dos ruedas, entre un total de 125 pilotos clasificados. Toda una hazaña para este amateur que hace justo un año se llevó un enorme disgusto al verse obligado a abandonar en la segunda etapa por un fallo en su moto.
“Este año ha habido momentos muy duros. La lesión en la muñeca derecha me ha obligado a esforzarme muchísimo. Ha sido agotador, porque pasas muchas horas en moto, sin apenas tiempo para dormir entre un día a otro. Vas cumulando fatiga y llega un punto en el que el cuerpo no aguanta. Suerte que me había preparado muy bien físicamente y que la Yamaha ha respondido sin problemas a toda clase de condiciones, calor, arena, lluvia… ¡Ya he acabado de sufrir!”, sentenciaba.
Serra es un apasionado del motociclismo. Se inició en el mundo de las motos a los 8 años y a los 15 empezó a competir en motocross, mientras veía con nostalgia los resúmenes del Dakar africano por televisión. Hoy, 12 días antes de cumplir 44 años, ha logrado acabar la prueba. En esta aventura, ha contado con la asistencia técnica y logística de Epsilon y el patrocinio de Copa Trading, Adops Bellpuig, Agro Llobera, Vinya Vilars, Motocard, Michelin y Rodi. También ha tenido el apoyo del ayuntamiento de Lleida y la Diputación de Lleida.
Mañana, David Serra vivirá con la ilusión de un chiquillo la espectacular ceremonia de podio frente al Palacio de la Moneda de Santiago de Chile. El martes regresará a casa fatigado y dolorido, pero muy feliz y con ganas de rencontrarse con su familia. La llegada de su vuelo al aeropuerto de Barcelona está programada para las 20h 10’.