17.000 euros han separado a José Luis Álvarez de poder realizar su sueño de competir en el Dakar al volante de un Smart Buggy 4×4, fabricado en Segovia. A pesar que el español ha luchado hasta el final para encontrar patrocinio, incluso utilizando diferentes fórmulas, finalmente ha tenido que claudicar ante la falta de apoyos. Una verdadera lástima puesto que el equipo segoviano lleva mucho tiempo y dinero invertido en este proyecto que finalmente no verá la luz.
Al parecer en el último momento uno de los patrocinadores se echó hacía atrás y dejó el proyecto totalmente tocado. El dinero en cuestión era poder pagar el transporte del vehículo en avión, recambios durante la carrera y la equipación del piloto.
En el desarrollo del vehículo, diseño, trabajos de homologación e inscripción, el equipo ya había invertido hasta el momento más de 80.000 euros, que no podrán recuperar. «Estos últimos días han sido de locura, reuniones y llamadas sin parar para salvar un proyecto de todo un año, un proyecto único en el mundo desarrollado aquí, en España, en Segovia para más detalle», asegura Feber en un comunicado, donde agradece los apoyos recibidos durante estas últimas semanas.
José Luis Álvarez comentaba en Facebbok que la «actual situación económica es complicada para todo el mundo, pero con pequeñas aportaciones puedo conseguirlo». Para ello había abierto un ‘crowdfunding’ -una financiación colectiva- con la que pretendía reunir esos 17.000 euros que necesitaba.
El vehículo con el que Feber iba a competir en la carrera más dura del mundo es un híbrido entre el Smart y el chasis y amortiguadores de un Buggy americano. Su peso con carga alcanza los 740 kilogramos y puede llegar a los 120 km/h.
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