El Rallye de Finlandia siempre es especial, puesto que en él siempre es posible ver grandes expilotos del WRC, entre ellos este año los asistentes a la carrera nórdica tuvieron la oportunidad de ver a Marcus Grönholm. El finés se retiró del mundial de rallyes hace unos años, aunque no de las carreras. Esta temporada compite en el Global RallyCross, aunque actualmente se recupera del accidente que sufrió hace unas semanas en los X-Games.
De todos es sabido la gran admiración que tiene Grönholm por el WRC, puesto que en esta especialidad es donde más logros ha conseguido con dos títulos mundiales en 2000 y 2002 al volante de un Peugeot 206 WRC.
El bueno de Marcus no pudo evitar la tentación de visitar a sus antiguos compañeros del WRC en la prueba de casa y dejó unas declaraciones a los medios de comunicación presentes en el parque de asistencia de Jyvaskyla que no deben pasar inadvertidas para los amantes de esta especialidad.
«Decidí por la tarde del viernes venir a Jyvaskyla», dijo Gronholm. «No es fácil estar aquí sin un coche, pero finalmente es bueno estar aquí y ver a viejos amigos. Estoy contento de haber decidido venir. Algunas veces pienso en reaparecer en el Mundial» afirmó el finlandés.
«Si estás compitiendo, los pocos segundos antes de correr en Ouninpohja son aterradores para los conductores que tengan miedo a tener que luchar por la victoria. Para los espectadores y los medios de comunicación es genial, pero no para los pilotos» concluyó Gronholm en referencia a la pelea mantenida por Sebastien Loeb y Mikko Hirvonen.
Desde mi particular punto de vista sería bueno para el Campeonato del Mundo de Rallyes y para los aficionados volver a ver a este gran piloto en uno de los actuales coches, y aunque no hace mucho que Marcus se subió por última vez a un WRC (Rallye de Suecia 2010) sería todo un honor tener al bicampeón del mundo en el mundial de rallyes 2013 con un miniprograma al volante de un coche que sea competitivo.