El Dakar llega a su ecuador con un buen balance para el primer equipo español, el TOYOTA PRISMA-MPA, que con el Land Cruiser 150 de serie, está situado en el puesto 27 de la Clasificación General.
Xavier Foj y Jordi Cervantes están realizando un excelente Dakar, donde, hasta que en la cuarta etapa sufrieron una avería en el diferencial trasero que le hundió en la clasificación, lideraban la Categoría de Serie.
Con el problema mecánico resuelto, el TOYOTA PRISMA-MPA comenzó una espectacular escalada de posiciones hasta situarse a 23 minutos de actual líder de T2. La lucha está siendo reñida entre Foj y su rival en la Categoría de serie, donde el español lucha por recuperar en cada kilómetro el tiempo perdido.
Hoy ha sido otro día de trabajo más en el campamento de Copiapó. El LC 150 ha acaparado todas las atenciones del equipo, con una gran revisión a fondo, una obligada puesta a punto donde todas las piezas se revisan y se reaprietan, ya que lo peor está por llegar.
Desde la salida del raid en Mar del Plata el 1 de enero, los equipos han recorrido cerca de 4.500 kilómetros sobre pista impracticables, en seis especiales donde la estrategia solo sirve como guion, porque una vez que empieza la etapa, todo es imprevisible.
El piloto de Molins de Rey sabe que hay que conservar las fuerzas y la mecánica, “la carrera no se decidirá hasta el penúltimo día en Perú. La segunda mitad del Dakar será muy intensa, peor de lo que hemos vivido hasta ahora”, dice Xavi Foj.
Y lo cierto es que con la cancelación de Fiambalá-Copiapó, queda más de la mitad de Dakar. El piloto del TOYOTA PRISMA-MPA está aplicando con pericia su estrategia en cada etapa, jugando con las presiones de los Cooper, y sacando lo mejor de la mecánica y robustez del Land Cruiser.
MAÑANA, COPIAPÓ- ANTOFAGASTA
La etapa de mañana entre Copiapó y Antofagasta es la tercera más larga de este Dakar 2012, con 477 kilómetros de especial. Así que la carrera se complica con especiales más largas, y con dunas más difíciles. Mañana el desierto de Atacama será el protagonista. Atacama, entre la Cordillera de los Andes y la Costa, es el desierto más árido del planeta, con unas temperaturas que pueden llegar hasta los 50 ª. Superar sus altísimos cordones de dunas cuajadas de la peligrosa hierba de camello, será una proeza.
El desierto de Atacama no perdonará errores, su terreno será implacable y la navegación, imposible. Mañana, la experiencia que los pilotos tengan en dunas, les ayudará a sufrir menos.
“A partir de ahora, será más difícil, con mucha arena y de exigente navegación”, comenta Foj.