El KH-7 Epsilon Team sigue su progresión de menos a más con precaución y solvencia. Hasta ahora el Dakar se ha disputado en “terreno hostil”, según los integrantes del equipo, pero lo cierto es que el camión y ellos mismos han superado con nota los primeros días de carrera. En la quinta etapa, disputada ayer entre Chilecito y Fiambalá, Jordi Juvanteny, José Luis Criado y Fina Roma acabaron en 27º lugar, con 1 hora y 15 minutos más que el vencedor de la especial, el holandés Gerard De Rooy. En la general, la tripleta de KH-7 sube tres puestos y ahora ocupa la 22ª posición.
Fiambalá, marcó la entrada del rally a su terreno natural: las dunas. Fiambalá es conocida como una de las etapas míticas, o malditas, según se mire, del Dakar sudamericano, y en otras ediciones ha sido decisiva. Este año simplemente representa el inicio de los días más complicados, antesala del desierto de Atacama, donde los participantes navegarán durante varias jornadas en la fina arena del desierto. Ahí es donde Juvanteny y los suyos sacan pecho.
Ayer demostraron su buen hacer en este tipo de superficie, en la primera mitad de la especial, donde mantuvieron una bonita lucha con el ¡holandés Johan Elfrink, al que tuvieron a raya durante 120 kilómetros. En cuanto se acabó la arena, se cambiaron las tornas y el Mercedes 4×4 se impuso al Man 6×6 de KH-7, al que acabó aventajando en algo más de 3 minutos.
En la general, Elfrink lidera la categoría reservada a los camiones de serie con 28 minutos, que Juvanteny confía en recortar en las próximas etapas: “Hasta ahora no hemos competido en terreno favorable, pero hoy con las primeras dunas complicadas hemos tenido una buena actuación que nos hace ser moderadamente optimistas de cara a la llegada al desierto de Atacama”.
La sexta etapa entre Fiambalá y Copiapó, que debía disputarse hoy, ha sido anulada por malas condiciones climatológicas.