El TOYOTA PRISMA-MPA ha finalizado una buena jornada, a pesar del susto inicial. Cuando estaban disfrutando del pilotaje en una de las zonas más bonitas del mundo, “de repente hemos comenzado a oír un ruido enorme, creía que era la suspensión. Nos hemos parado dos veces a comprobar y no conseguíamos ver qué era, pensé que podía ser la suspensión, así que antes de romper los frenos, hemos bajado el ritmo hasta que el ruido casi desaparecía”, ha dicho el piloto de Toyota.
La decisión no ha sido fácil, porque el TOYOTA PRISMA- MPA debía ceder el liderazgo en su Categoría, pero la experiencia de Xavier Foj en la prueba más dura del mundo, le ha hecho perder algo de tiempo en beneficio de llevar el coche al final de la especial sin consecuencias, “el raid es muy largo y nuestro objetivo es conservar la mecánica”.
Al final de la etapa andina, Foj y Cervantes han respirado tranquilos, “al acabar la etapa hemos empezado a localizar la avería, y hemos sentido un inmenso alivio al comprobar que el estruendo que llevábamos lo producía los golpes del soporte interno de una pieza de recambio”, ha señalado el experto sahariano.
Foj, ha afirmado que, “el coche tiene un rendimiento excelente, está perfecto y su fiabilidad es magnífica. Es impresionante el comportamiento, la respuesta del Land Cruiser de serie”, decía antes de llegar al campamento de San Juan.
La tercera especial de este Dakar 2012 ha sido de altura, “una especia preciosa, bonita de pilotaje, con zonas muy rápidas con mucha piedra y grandes cunetas”. Una jornada casi entre nubes, “hemos empezado con una altitud de 2.000 metros, seguida por una recta infernal, para seguir por una pista a 3.000 metros de altitud, con mucha piedra”, dicho el piloto del TOYOTA PRISMA-MPA.