Superado el trance de la tercera etapa y sus consecuencias, el piloto de KH-7 Valsebike ha alcanzado un buen ritmo en el Dakar 2012 a medida que se acerca la jornada de descanso de este domingo. Mañana la carrera dejará Argentina y celebrará su primera etapa en suelo chileno.
Sin su compañera Rosa Romero en carrera, que tuvo que retirarse después de que problemas de temperatura en el motor de su moto no le dejaran completar los puntos de paso obligatorios de la tercera etapa, Pedro Peñate sigue su camino en el Dakar Argentina Chile Perú 2012. La cantidad de horas que pasaron intentando dar con el origen del problema el martes le llevó a llegar de madrugada al campamento y, lo peor, a pocas horas de tomar la salida de la cuarta etapa, la de San Rafael-Chilecito. Al discurrir en un enorme cañón lleno de piedras y continuos pasos de agua, el cansancio acumulado podía ser un mal compañero de viaje. Pero Peñate pudo sacar a relucir entonces su gran resistencia física.
Contra todo pronóstico salió desde las últimas posiciones y empezó a remontar hasta el puesto 99, con un ritmo incluso mejor al de las jornadas pasadas. El de Valsequillo llegaba fundido a la meta de ese sector selectivo de 326 kilómetros. “Antes que nada me gustaría darle ánimos a mi compañera Rosa Romero. No se merecía terminar así y me queda mucha pena de no haber podido seguir juntos. Al menos va a seguir con nosotros en la asistencia durante unos pocos días. Respecto a la etapa, me preocupaba que la fatiga me pasara factura, sobre todo en un recorrido que requería tanta concentración y muchos reflejos. Supongo que hoy es uno de esos días en los que se saca provecho a esa preparación física que hemos seguido. Ahora sólo pienso en dormir y recuperar fuerzas porque lo necesito”.
Más entero, el recorte de la especial de Chilecito-Fiambalá -de 265 kilómetros a sólo 186- debido a las fuertes lluvias caídas el miércoles por la noche y que deterioraron gravemente la parte final del recorrido, permitieron a Pedro entrar aún más en ritmo de carrera. Sin llegar a adentrarse en las ya míticas dunas de Fiambalá por ese cambio de última hora, el piloto de Valsebike terminaba en el puesto 74 de la categoría de motos, un buen botón de muestra de cuál es su nivel en esta edición del Dakar al margen del tiempo perdido en esa tercera etapa y a pesar de un preocupante fallo de motor en su KTM 450 EXC. “Está haciendo un calor terrible. Hoy la temperatura ha sido altísima y en esas condiciones es cuando surge un fallo de motor que me tiene un poco inquieto. Nada más llegar la gente de Epsilon Team se han puesto a buscar el problema, aunque si se debe al calor, en las etapas que vienen ahora la temperatura va a bajar muchísimo. Más bien toca pasar frío”.
Respecto a lo que queda por delante, Peñate ha decidido que con todo el tiempo perdido el martes, lo más sensato es ir a terminar. “No estoy arriesgando y hoy que iba más descansado he intentado disfrutar. Desgraciadamente no dependo de mí mismo para poder ganar posiciones, algo que siempre es un incentivo en el día a día, así que a acabar y punto. Al fin y al cabo, ésa era nuestra meta con Rosa, y la mantenemos”.
El viernes le espera otro día duro, sobre todo por el frío que tendrá que soportar en plena noche camino hacia el Paso de San Francisco. Una enorme cuesta que corona a 4.700 metros de altura para cruzar a territorio chileno. Allí se transitará primero sobre un terreno duro propio de la aridez extrema del desierto de Atacama y, de ahí, a las dunas de Copiapó, que se presentarán en cuatro actos y que pondrán a prueba la destreza de los pilotos.
