Para comenzar esta última “batallita” del Dakar 2012, quiero dar las gracias a todos los que habéis estado ahí, ya fuera a través del blog, de las redes sociales, o simplemente siguiendo nuestras evoluciones día a día a través de las noticias. Vuestro empuje y vuestro ánimo es lo que nos ha dado alas para seguir peleando cada día por un triunfo que poco a poco se iba alejando por distintos problemas, a pesar de lo cual hemos seguido batallando… hasta hoy.
Ahora tenemos que decir que se acabó el Dakar 2012 para nosotros. Ayer se terminó todo después de empezar la etapa como siempre, al ataque, intentando recuperar tiempo a los de delante. Pero estaba claro que no era nuestro año, ya que a los pocos kilómetros teníamos que detenernos a cambiar la correa del alternador… otra vez. Aun así volvimos a ponernos en marcha para seguir dando guerra. Sin embargo, la correa volvía a romperse dos veces más y a la tercera nos quedábamos sin recambio. Parábamos el Hummer y comunicábamos el abandono a la organización. No tenía ningún sentido continuar.
Una vez que dejábamos la carrera decidimos volver sobre nuestros pasos hasta un control anterior para, desde ahí, rodar por carretera hasta Antofagasta. Mientras esperábamos que pasarán los participantes (había que ir en sentido contrario) nos entretuvimos haciendo un poco de bricolaje casero. Con una de las cinchas que sujetan las ruedas, que cortamos con una navaja para darle el ancho adecuado, y mucha cinta americana para unir sus puntas, nos pusimos a fabricar una correa de emergencia que nos permitiera poner el coche en marcha. Y casi la teníamos terminada cuando llegó un camión de asistencia, que nos proporcionó una correa de verdad.
Ya con la correa montada hemos iniciado nuestra marcha, parando cada poco tiempo para comprobar su estado, ya que se iba deshilachando. Es más, hemos podido llegar por los pelos. Lo único que se me ocurre es que hubiera alguna polea mal alineada y por eso se rompan las correas una tras otra…
Haciendo balance de lo ocurrido hasta el día de hoy, es triste pensar que si no llega a ser por todos los problemas sufridos habríamos ganado la carrera con total comodidad. Es más, a estas alturas y pese al retraso sufrido, el podio todavía estaba a nuestro alcance, ya que hemos demostrado cada día que cada vez que nos pasaba algo éramos capaces de recuperar el tiempo perdido. Bueno, el año que viene, más y mejor.
Voy a mencionaros algo que anoche me ayudo mucho a dormir que fueron estas palabras: «Nunca la noche ha vencido al amanecer, y un problema ha vencido a la esperanza. No siempre ganan los mejores o los favoritos, pero ésto no hay que considerarlo como fracaso, porque el fracaso es no esforzarse, no volver a levantarse, es no dar el 100%, es no aprender…»
Nasser y yo tenemos muy claro que, hicimos todo lo que pudimos y ya no tenía mucho más sentido continuar, pero hemos formado un gran equipo y lo hemos demostrado. Nos sentimos cómodos corriendo y eso ya es mucho. Atacaremos con muchas ganas los próximos retos.
Hoy mismo volaremos hacia Europa para volver a casa vía París. Durante el camino tenemos muchas horas para hablar y recapitular. Y entre otras muchas cosas tenemos que decidir cuál será el coche que utilizaremos en las tres o cuatro carreras que haremos durante la temporada. Os mantendremos informados. Y sobre todo, gracias por estar ahí.