El piloto Repsol tratará de revalidar, a partir del próximo 1 de enero, el título en el rally más duro del mundo.
Argentina, Chile y Perú. Estos son los países que verán pasar la caravana del Dakar por sus paisajes y desiertos en la edición que empezará el próximo domingo, 1 de enero de 2012. En la categoría de motos, un nombre propio destaca por encima de todos, Marc Coma. El piloto Repsol, tres veces campeón del Dakar, viaja a Sudamérica con un objetivo claro: levantar en Lima su segundo touareg de bronce consecutivo.
Hasta llegar a la capital peruana, el camino será largo y sacrificado. Una diagonal de casi 9.000 kilómetros, desde las costas del océano Atlántico hasta las del Pacífico, retará a los participantes que se atrevan a enfrentarse al rally más duro del planeta. Todo a partir del próximo 1 de enero desde la ciudad argentina de Mar del Plata, a la que Marc Coma acude con nueve ediciones en las espaldas y con el objetivo en mente de celebrar su décimo Dakar con el segundo título consecutivo, hazaña que no ha podido lograr hasta el momento.
Considerada la edición más africana de las tres que ya se han disputado en Sudamérica, 14 etapas —4.406 kilómetros cronometrados— en 15 días aguardan al piloto Repsol y a su KTM 450 Rally. Sólo un día de descanso en Copiapó, permitirá a los corredores tomar aire antes de afrontar la segunda parte de la prueba, que para este año prevé un nuevo reglamento más estricto, con duras penalizaciones por los cambios de motor. Ante este reto, sus nueve años de experiencia en el rally y el apoyo de su mochilero, Joan Pedrero, le colocan una vez más como principal rival a batir.
Con cuatro Campeonatos del Mundo y tres títulos del Dakar, Marc Coma es ya el piloto español más laureado de la historia de la especialidad. Sin embargo, las ganas de títulos no se acaban. El piloto Repsol quiere ser, el próximo 15 de enero, el primer corredor de este histórico rally en levantar el touareg de bronce en la capital del Perú, Lima.
Marc Coma: «La verdad es que tengo muy buenas sensaciones y físicamente me encuentro en plenas condiciones. Esperamos un rally muy exigente y duro, donde la experiencia será un factor muy importante. Aunque tenemos que estar concentrados desde el primer día, las etapas en Atacama y Perú pueden decidir la prueba.
No me siento presionado, así que simplemente encaro la prueba con la misma fuerza y determinación posible. Competiré como siempre y después ya veremos hasta donde podemos llegar. Está claro que revalidar victoria sería el mejor premio posible, ya que hace años que no hay un ganador que repite, pero tenemos que ir paso a paso».