El Epsilon Team cumplirá su 25 aniversario coincidiendo con la 34ª edición del Rally Dakar, que arrancará el 1 de enero de 2012, una efeméride especial y atípica para una empresa dedicada al difícil mundo de las competiciones de motor.
La escudería de Cardedeu (Barcelona), especializada en proporcionar servicios de asistencia en competiciones rally-raid, celebrará durante el próximo año sus bodas de plata con varias iniciativas. La primera acción que se ha llevado a cabo ha sido rejuvenecer el logo de la compañía y aplicar una versión conmemorativa; el siguiente paso será algo más llamativo. Los responsables de Epsilon estudian ampliar la nave destinada a banquetes. El objetivo sería dar cabida a los invitados de la que será -a buen seguro- su fiesta más numerosa, que tendrá lugar a mediados de marzo, una vez hayan regresado de Sudamérica los vehículos participantes en el Dakar. “Nos gustaría que asistiera toda la gente que ha pasado por el equipo durante estos 25 años. Estamos hablando de varios centenares de personas de muchas nacionalidades distintas. Está claro que no podrán venir todas, pero creemos que el acontecimiento tendrá un seguimiento masivo, y no descartamos más celebraciones más adelante”, según prevé David Bosser, responsable de logística del equipo.
El embrión de esta peculiar empresa se remonta a 1987, cuando tres apasionados aventureros, David Oliveras, José Montaño y Ricardo Morella, se unieron para cumplir un sueño: participar en el ya entonces mítico París-Dakar. La experiencia fue tan completa que cuando regresaron a casa decidieron crear el Epsilon Team. “Eran otros tiempos”, sostiene David Oliveras, el único que se ha mantenido desde el primer día hasta hoy al frente de la estructura. “Por aquel entonces, el Dakar era muy distinto. Se trataba más de una aventura que de una carrera, y hoy, en cambio, es al revés: tiene muy poco de aventura y mucho de carrera”.
Entre los momentos más especiales, Oliveras recuerda que un año se fue al Dakar “pensando que estaría 21 días fuera” y al final tardó “63 días en volver”. “Fue una odisea; volcamos el camión en el desierto del Teneré y como no queríamos dejarlo ahí, pasaron muchas semanas hasta que pudimos ir en busca de ayuda, rescatarlo y regresar a la civilización. Ahora esta vivencia sería impensable”, comenta.
Esas primeras participaciones en el Dakar supusieron el comienzo de una actividad empresarial novedosa en España, que consistía en ofrecer servicios de asistencia en competiciones a los participantes y preparación de vehículos de competición. La iniciativa tuvo éxito y la estructura de Epsilon Team se fue ampliando con nombres ilustres del Dakar y, por supuesto, con más y más camiones, hasta llegar a la cifra récord de 24 vehículos inscritos en la edición de 2005. Algunos participaron en competición y otros como camiones de asistencia, tanto para equipos privados como para equipos oficiales como Volkswagen, BMW X-Raid, KTM, entre otros.
En 2008, con la cancelación del rally por amenaza terrorista, la empresa pasó por el momento más delicado. “Económicamente tuvo consecuencias graves. Fue una coyuntura muy difícil y, además, estaba en juego la continuidad de una actividad deportiva que no sólo nos afectaba a nosotros, sino a todo el mundo de los rally-raid. Afortunadamente, la situación se ha podido salvar con la alternativa de las carreras en Argentina y Chile. Nosotros también nos hemos adaptado a las nuevas necesidades de los clientes, incluso hemos diversificado nuestro campo de actuación y ahora también prestamos apoyo logístico a eventos muy diversos, como la Titan Desert, que es una competición ciclista MTB, a expediciones humanitarias y a excursiones particulares y grupos”.
“Para mí es un orgullo enorme que Epsilon mantenga su rumbo 25 años después, y que seamos de los pocos que hemos participado de forma consecutiva en el Dakar, algo que casi nadie pueden decir, y aún nos queda cuerda para rato”, explica un David Oliveras satisfecho. “La clave es, sin duda, la gente que está en Epsilon. De hecho, a veces no sé si tenemos una empresa o un club social, y esto es fantástico porque sacamos lo mejor de dos mundos: trabajamos con la seriedad de una estructura profesional y el buen ambiente de un equipo amateur”, señala.
Este año, el Epsilon Team prestará asistencia a 4 motos (Laia Sanz y Marc Guasch, de GasGas, y Rosa Romero y Pedro Peñate, de KH-7), a 2 coches (Bulacia-Montaño y Barbery-Roca, del Team Toyota Bolivia) y a 7 camiones de carreras (Jordi Juvanteny, Alberto Herrero, Gerardo del Zotto y los equipos Dessoude, X-Treme Plus, 4WD Jatón y Ralliart Italia).