Lesionado durante el pasado mes de agosto durante el rally Dos Sertoes de Brasil, David Frétigné confirma que el último examen médico le da el visto bueno para regresar al Dakar. Pese a su accidentada temporada, no descarta codearse con los mejores.
“Ya no tengo dolores y me han dado luz verde para entrenar a diario”. El día siguiente a someterse a las pruebas médicas decisivas, el tono de David Frétigné en poco o nada se parece al de una persona convaleciente. Tres meses después de una caída que le valió algunas lesiones graves, el piloto de Aveyron, Francia, habla hoy en pasado de este episodio que ha sabido digerir y del que se ha recuperado con una rapidez que ha sorprendido a su propio entorno, equipo médico incluido: “Nunca me había lesionado y, de pronto, en cuestión de menos de un año, tuve dos accidentes graves. Pero conozco bien los motivos. Había un problema importante en la suspensión trasera de la moto, pero Husqvarna ha hecho todo lo necesario para garantizar un mayor equilibrio. En lo que se refiere a mi estado físico, he permanecido inactivo dos meses, y después, por suerte, he podido volver a hacer deporte enseguida. Sé que he podido progresar tan rápido porque siempre me he cuidado muchísimo. Fue subirme a la moto y, al no sentir dolor, perderle el miedo enseguida.”
Frétigné no necesita más para mirar al futuro, más concretamente al Dakar, al que tuvo que renunciar el año pasado. Ahora bien, sus ambiciones para la cita de enero son quizás menores a las habituales (recordemos que terminó 5º en 2010): “Llegaré al Dakar entrenado, pero iré un poquito justo. Primero tendré que tomarle el pulso al terreno. Para mí, el hecho de poder participar y hacerlo en buenas condiciones, es ya una victoria. En lo que respecta al título en mi categoría, me doy menos de dos años para conquistarlo. Y sospecho que lo haré al manillar de esta moto”.