Nani Roma tuvo que abandonar el Rally de Marruecos en la primera etapa de coches, de 396 kilómetros, 296 de ellos cronometrados, entre las localidades de Uarzazat y Zagora, por avería mecánica en su nuevo Mini All4 Racing. El piloto catalán concluyó la primera jornada de carrera, pero con una penalización de más de diez horas.
“Ha sido una pena, porque íbamos muy bien, en cabeza de carrera, pese a haber sufrido un pinchazo que reparamos sin problemas. Pero luego se rompió la bomba del aceite y empezó a fallar el coche hasta que se paró”, comenta el piloto catalán.
Para Nani Roma, esto significa “un contratiempo”, porque “nos hubiera venido muy bien poder hacer más test al coche y más kilómetros de competición”. No obstante, se muestra optimista: “Un fallo del motor hubiera sido grave, pero la rotura de la bomba de aceite es un accidente de una pieza en mal estado, que puede ocurrir en cualquier momento. Tendremos que revisarla para que no vuelva a ocurrir. Y de pasar, mejor que nos haya pasado aquí que en el Dakar”.
El de Folgueroles recuerda que “meses antes de mi victoria en el Dakar en motos, me rompí un codo y pensamos que no iba a llegar en condiciones”. “El deporte tiene estas cosas y tenemos que asumirlas y superarlas”, concluye Roma.
