Alberto y Ramiro Giadás han competido durante las últimas semanas en diversas pruebas, aunque muy diferentes unas de otras. Comenzando por la más cercana en el tiempo y a la vez la más importante, este domingo se desplazaban a Asturias para participar en el Rallysprint de Castropol, muy próximo por otra parte a la frontera con Galicia.
En el mismo se realizaban tres pasadas en un único sentido a un tramo de algo más de11 km. Sin embargo en el enlace hacia la primera pasada ocurría un problema con los intercomunicadores de los cascos, por lo que ya salían descentrados y el crono no era bueno. En la segunda se mejoraba bastante y así, en la tercera, dado que ya se había perdido la opción de lograr un buen resultado, Alberto optó por ceder el volante del Citroën Saxo VTS a su hermano Ramiro, quien habitualmente ejerce de copiloto y que en esta ocasión debutó en una prueba sobre asfalto.
Tampoco Alberto Giadás quiso olvidarse del autocross, la modalidad en la que debutó como piloto, por lo que el primer fin de semana de octubre participó con el Ford Fiesta en el Autocross de Chorente, en un nuevo trazado en la cercanías de la población lusa de Barcelos. En la final salió segundo, pero un toque al inicio de la manga le relegaba a la cuarta plaza definitiva.
La última prueba en la que participaron fuela Súper Especialde Maia, también en la localidad portuguesa limítrofe con Oporto. Dicho tramo estaba diseñado por las calles de Maia, con algo más de3 km, entrando en la final los 20 mejores tiempos de los más de 80 inscritos. Los Giadás conseguían acceder a la misma con su Citroën Saxo VTS, lo cual suponía ya de antemano un buen resultado. No obstante, en la citada final se soltaba la varilla del cambio, lo que les impedía mejorar su clasificación.