Lo que en un principio se convirtió en una prueba experimental por parte del preparador británico M-Sport, responsable de la preparación de los Ford Fiesta WRC para los test sobre asfalto, hoy es una realidad, ya que al parecer la decoración negra ha tenido una muy acogida entre los aficionados y tuvo consenso entre los principales patrocinadores, por lo que la marca del óvalo lucirá un nuevo “look” en blanco y negro para mostrar todo su poderío y agresividad en el Rallye de Francia donde tendrá la difícil tarea de doblegar al equipo de los chevrones en su propia tierra, y especialmente a Sebastien Loeb, quien corre justo al lado de casa.
Así pues, en lugar de los colores tradicionales azul y blanco que llevan los coches en las carreras del Campeonato del Mundo de Rallyes de esta temporada, los Ford han sido pintados para esta ocasión de color negro, incluso Mikko Hirvonen y Jari-Matti Latvala lucirán monos de ese color.
“La combinaciones de coles con las especificaciones de asfalto hacen que esta imagen sea mucho más agresiva, da un toque diferente al Fiesta RS WRC”, comentó el director de competición de Ford en Europa, Gerard Quinn.
También ha añadido: “El Fiesta RS WRC de test siempre ha sido tradicionalmente de color blanco con los logos de la marca. Ha sido uno de los temas comentados en las reuniones del equipo de cara a los test de la temporada. Hemos optado por este diseño antes que el blanco, así que hemos venido con los nuevos colores de test a la carrera de Francia”.
Habrá que ver si los pilotos de Malcom Wilson, con estos colores mucho más agresivos que los habituales, y el fuerte apoyo de los aficionados, podrán doblegar el poderío de los Citroën DS3 WRC sobre asfalto.
Asimismo para apoyar esta iniciativa, habrá una edición especial de merchandise durante esta prueba. Para más información visita: www.wrcfordstore.com