Con el fin de maximizar sus opciones para competir con los camiones Kamaz, tanto en el Dakar como en el incipiente Silk Way Rally, De Rooy ha tocado a la puerta de Hans Stacey, vencedor del Dakar 2007, para afianzar el equipo con un refuerzo de excepción.
Cuando creíamos que se había retirado, Jan De Rooy vuelve a las andadas, pero no lo hace al volante de un camión, sino como jefe de su propio equipo. “Pelear por el podio es posible cuando se tiene un equipo completo, no basta con tener un único piloto. Tenemos camiones excelentes, así que necesitamos pilotos igualmente excelentes,” explica el patriarca, vencedor del Dakar en 1987. “Gerard no puede competir solo contra Kamaz y Tatra, pero sí si lo hace con Hans, por eso quería que se incorporara a nuestras filas,” explica Jan De Rooy.
Conjuntamente, Gerard De Rooy y Hans Stacey suman un total de cuatro podios en el Dakar, además de otras dos victorias en el Dakar Series. La competitividad de la pareja está por tanto garantizada, sobre todo si tenemos en cuenta que Stacey ha sido el último piloto en adelantar a los Kamaz.
El acercamiento entre los que fueran en su día rivales, puesto que Stacey conoció sus grandes éxitos de la mano de MAN, se ha producido con normalidad. Huelga mencionar que Jan De Rooy, su nuevo patrón, es también su tío. “Creo que es muy importante conocerse bien para lograr resultados,” se sincera el fichaje del año. “Cuando mi tío me propuso unirme a él, me estaba planteando volver a las pistas, así que su propuesta me pareció una oportunidad fantástica. Estoy ansioso por empezar, formamos un equipo de ensueño.”
Todavía un poco justo físicamente para el Silk Way, Gerard De Rooy hará las veces de jefe de equipo antes de meterse en la cabina en el Dakar: “Podremos ponernos al frente y presionar a nuestros rivales. Juntos podemos conseguirlo. Conozco a muy pocas personas que tengan el talento y las capacidades para optar a un puesto en el podio; Hans es una de ellas.”
Los dos primos hacen gala de una cohesión ejemplar, siendo el “mayor” quien se erige como garante: “No habrá primer y segundo piloto. Si tiene que haber una jerarquía, se definirá durante el rally. En cualquier caso, el objetivo es claro: los dos han de llegar lo más alto posible en la clasificación, si es posible encontrando ambos un puesto en el podio. No debemos hacernos ilusiones; para llegar a ese nivel, la competición interna en el equipo queda descartada. Deben lograrlo juntos.” La siguiente cita para Stacey es el Silk Way Rally, donde lo respaldará Jo Adua, junto al copiloto catalán Ferran Marco, en el segundo camión del equipo.