Lo que ha fecha de hoy es un secreto a voces se espera que se oficialice a finales de este mes con motivo del Rallye de Portugal, que se disputará entre el 24 y el 27 de marzo, y es que Volkswagen tiene previsto abandonar el Dakar para regresar al Campeonato del Mundo de Rallyes. Los rumores apuntan a que será el propio Carlos Sainz quien dé la noticia de la entrada en el WRC de la firma alemana.
La idea Volkswagen sería tener un programa reducido de seis o siete pruebas en 2012 para entrar de lleno en la siguiente temporada (algo similar a lo que hará Mini este año de la mano del equipo Prodrive).
El VW Polo WRC sería el coche elegido
Aunque algunos afirman que competirán con el Scirocco, todo apunta a que los responsables de la marca germana harán un desarrollo partiendo de la base del Polo, un coche que comparte plataforma con el Skoda Fabia sobre el que se desarrolla el motor 1.6T que montará el WRC.
El proyecto estaría encabezado por Kris Nissen, legendario “boss” del Volkswagen Motorsport; aunque en esta ocasión contarían con los servicios y el asesoramiento de un verdadero experto: el español Carlos Sainz, bicampeón del mundial de rallyes y actual piloto de la marca en el Dakar. Precisamente el madrileño siempre ha sido considerado uno de los mejores de la historia para poner a punto los coches de competición.
Los primeros tests del coche podrían hacerse realidad en el último trimestre de este año y entre los pilotos que podrían formar parte del equipo se da por hecho a Nasser Al-Attiyah quien podría estar acompañado del campeón de 2003, el noruego Petter Solberg, que regresaría de esta forma a un equipo oficial, ya que actualmente compite en una estructura privada que dirige él mismo.
Último Dakar de Volkswagen y posible regreso de Porsche
Así pues, todo apunta a que Volkswagen anunciará que en 2012 disputarían su último Dakar tras sus tres victorias consecutivas en Argentina. La idea sería utilizar por última vez todo el desarrollo e inversión que se realizó con el último prototipo el RT3. No obstante el testigo lo podría recoger Porsche, la firma de lujo de la multinacional alemana, que de esta forma regresaría a la competición en la legendaria prueba, al igual que hizo en los años noventa aprovechando la estructura y conocimientos que tiene el equipo sobre esta dura prueba.