Jordi Gaig y su copiloto Alex Astudillo han tenido un inmejorable arranque de temporada al imponerse en el estreno de su Porsche 911 GT3 en el Rally de Cervera, la primera prueba puntuable de la copa de Catalunya de rallys de asfalto, que se disputó ayer sábado en las cercanías de la localidad leridana.
Gaig ganó con solvencia en siete de los nueve tramos que componían el rally y finalizó en primera posición con una diferencia de 23 segundos sobre el segundo clasificado, Eduard Garcia – Isaac Pujol (Mitsubishi EVO X). “Fue una sorpresa para todos porque tuvimos muy poco tiempo para adaptar el coche y sólo nos planteamos participar con la intención de acumular kilómetros. Una vez sobre el asfalto, vimos que el vehículo iba mucho mejor de lo que esperábamos”, confiesa el piloto.
La victoria del barcelonés se cimentó en la primera mitad del rally al lograr una renta de 18 segundos en los cuatro tramos que se disputaron por la mañana. “La victoria en la primera especial nos dio mucha confianza, sobre todo porque llevábamos una solución provisional en la suspensión y no sabíamos muy bien cuanto afectaría a los tiempos. Temíamos que por la tarde el coche se comportara peor porque el asfalto estaba muy deteriorado y nuestros amortiguadores, que están adaptados del modelo de circuitos, trabajaban mal en extensión”, señala.
No obstante, y pese a las precauciones que tomó en el quinto tramo, Gaig sólo cedió 1,2 segundos. “Entonces supe que si apretaba un poco tenía la carrera prácticamente ganada. Fue una sorpresa y tengo que agradecer a los técnicos de Calm Competició y a Maurici Pujol el trabajo que han hecho en tan poco tiempo para poner a punto el coche. Ahora estamos pendientes de recibir los nuevos amortiguadores, que nos permitirán mejorar bastante de cara a la próxima cita”.