Cumpliendo la promesa del organizador, este año el Dakar Argentina Chile incrementado su dureza a medida que han ido pasando los días. La etapa de ayer martes 4 de enero entre San Miguel de Tucumán y Salvador de Jujuy fue la primera verdaderamente dakariana por longitud – 521 km – y por su nivel de exigencia. La de hoy, que conectaba Jujuy con Calama, sólo era de 207 kilómetros tras el largo enlace de más de 500 kilómetros que ha llevado a Peñate a cruzar la Cordillera de los Andes por el Paso de Jama a 4.800 metros sobre el nivel del mar. Una especial corta, pero muy dura.
En esa tercera etapa, la del martes, el grancanario acabó en el puesto 81 de la categoría de motos y su balance era muy bueno. “El martes fue duro porque fueron muchas horas de moto y porque fue una de esas etapas que te meten de lleno en lo que es un Dakar, con fesh-fesh y zonas muy difíciles. Hasta ahora habían sido pequeños avances así que me sirvió para comprobar que estoy acabando muy entero físicamente y para ver que las sensaciones con la moto son cada vez mejores”, explica Pedro, un piloto al que siempre le gusta ir de menos a más. “Salí de Buenos Aires concienciado a ir paso a paso. Siempre me ha ido bien y así logré conseguir mi objetivo el pasado año. La etapa de mañana siempre va a ser más dura que la de ayer, por eso hay que ir reservando fuerzas por lo que pueda venir”, advierte.
El piloto de Valsebike Canarias ha vuelto a salir fortalecido de esta primera jornada en suelo chileno y la última antes de llegar al respetado desierto de Atacama. Y ello a pesar de sufrir una avería en el GPS de su KTM 690 Rally que le ha obligado a navegar prácticamente a ciegas, sólo ayudado por el road book y por las huellas de sus compañeros. “Han sido 207 kilómetros muy machacones. Ha habido un momento muy delicado cuando se ha averiado el GPS, pero me he serenado y me he limitado a leer las indicaciones del road book y a seguir las marcas de los demás pilotos”, explica Peñate mientras espera en el campamento la llegada de los chicos del Epsilon Team, que por las particularidades de esta etapa –con paso fronterizo incluido- han tenido que salir como las demás asistencias, después de todos los participantes. Hoy ha acabado en el puesto 76, la misma posición que ocupa en la provisional.
Su mecánico, el también grancanario Celestino Hernández, trabajará esta noche para solucionar el problema del navegador, una herramienta indispensable para las etapas que nos esperan. “Vienen dos realmente duras. Atacama va a ser el verdadero selectivo del Dakar, siempre lo ha sido en estos tres años, así que no tiene por qué cambiar”, explica confiado el piloto de Valsebike. La preparación de todos estos meses ha dado sus frutos ya que se siente fuerte y cómodo encima de la moto, incluso en etapas largas como la del martes. “Me veo muy bien. Mantengo mi ritmo sin tener que desenroscar al llegar a los últimos kilómetros. Voy con un margen de seguridad enorme para evitar caídas”, confirma el de Valsequillo.