Después de invertir 10h 40m sobre la moto, muchos calmantes para paliar el dolor que le produce su 5ª vértebra dañada, su amor por el Dakar y sus ganas de llegar al final, el piloto del equipo IPDC-Cosaor-Coves de Sant Josep finalizaba la especial en el puesto 88. Debido a sus condiciones físicas a causa de su lesión, la etapa le ha resultado extremadamente dura.
Más de un 40% de los pilotos que partieron desde Buenos Aires, lamentablemente ya han dejado la carrera, pero Jairo Segarra ha llegado a las cercanías de la mina San José, donde 33 mineros cerca estuvieron de perder la vida, con mucha casta y empecinado que su sitio se encuentra en Buenos Aires el próximo domingo.
El de la Vall d’Uixó partía tomando varios calmantes y antiinflamatorios, pero con tanto movimiento sobre la moto, y a veces bajo de ella para sacarla de alguna duna, ha hecho que los 776 Km. se le hayan eternizado. Jairo comenzaba tranquilo y sin importarle en absoluto la clasificación, su único objetivo llegar al final de cada etapa y lo ha conseguido.
Jairo Segarra: Ha sido complicado, duro, estoy exhausto, pero seguimos en carrera que es lo importante. Piloto en una postura extraña para intentar que me duela menos la espalda y por ello me canso mucho más. Los médicos me dan pastillas para el dolor y la inflamación y yo intento pensar poco en ello, pero en ocasiones resulta imposible. Hoy he salido decidido a llegar fuera como fuera y lo he conseguido. La especial ha sido bonita porque había muchos cambios de paisajes, pero el final se me ha hecho bastante duro. He tenido que parar en dos ocasiones para tomarme calmantes, pero estamos en Copiapó y mañana saldré nuevamente a la carga. Ahora paso por la enfermería y me dejan como nuevo.