Llegó a Argentina a defender su título de campeona femenina, pero se contenta con haber finalizado su quinta participación en el rally más difícil del planeta.
El Dakar 2011 ha sido lejos la carrera más dura para la piloto. Todo iba bien para Annie Seel al finalizar la primera semana de carrera, pero una serie de problemas se encadenaron desde el día de descanso, obligando a la piloto a modificar sus objetivos. Ganar enferma se hizo difícil, y los problemas mecánicos durante las especiales no faltaron. El Dakar ha sido, sin duda, la carrera más difícil para la piloto sueca. “Este año, el Dakar ha sido un viaje al infierno ida y vuelta. Nunca antes había tenido tantos problemas,” explica Seel exhausta. “Es increíble. Inicialmente estaba defendiendo mi título bien, pero la competencia se transformó en una cuestión de sobrevivencia día tras día, etapa tras etapa…
Hice revivir el motor completamente muerto varias veces, y crucé la meta empujando la moto caminando, pero lo logré.” Una vez más, Annie Seel muestra la fuerza y el coraje que hacen de ella una mujer excepcional. Su talento en moto y su inteligencia fueron las herramientas que le ayudaron a terminar. Logró sobrepasar todos los problemas presentados y llegó a la meta. Annie Seel no se rinde jamás.