El piloto español Carlos Sainz, vigente campeón del Rallye Dakar, reconoció haberse sacado un peso de encima al vencer el pasado año el mítico ‘raid’ y aseguró que tratará de defender su título con las mismas «ganas y pasión» que ha afrontado las anteriores ediciones.
«Voy con el espíritu más tranquilo, pero con la misma estrategia. Cuando dejé el Mundial de rallys, surgió esta oportunidad de correr el Dakar con Volkswagen y lo hemos conseguido. Ahora voy a tratar de defenderlo con las mismas ganas y pasión», afirmó en una comida con la prensa previa a su partida a Buenos Aires.
El madrileño es consciente de que sus compañeros en Volkswagen volverán a ser sus principales rivales y está preparado para la ausencia de órdenes de equipo. «Creo que no habrá órdenes así que conviene ir delante, y por si las hubiera también. Mi estrategia será ir delante», apuntó.
El bicampeón del mundo de rallys insistió en esa idea. «El año pasado sabía que mis rivales estaban en mi equipo y pensaba que habría órdenes de Volkswagen. Por eso quería ir primero, pero no las hubo por eso quería ir el primero de mis compañeros. Pasaron los días y nunca llegaron. De todos modos me alegro porque gané. Ahora sé que este año tampoco habrá», añadió.
Sin embargo, está convencido de que no volverá a tener problemas con su compañero Nasser Al-Attiyah, que el año pasado le golpeó. «Mis rivales me tienen ganas, pero lo del año pasado no debería repetirse. Somos mayorcitos y espero que la rivalidad no llegue a ese extremo», indicó.
Aunque sí está preparado «para lo peor». «En el Dakar nadie se salva de tener problemas, pero hay que minimizarlos y que te afecten lo menos posible. Hay que aceptarlo y saber que irás recuperando tiempo poco a poco, no al día siguiente. La paciencia es importante en el Dakar», apuntó.
A pesar de ser el vigente campeón, Sainz afronta la cita con la «misma estrategia, humildad y respeto de todos los años». «La victoria del año pasado no me va a servir este año», aseguró al tiempo que destacaba que irá a tope desde la salida en Buenos Aires. «El salir tranquilo pasó a la historia», advirtió.
Por otra parte, recalcó la gran confianza que tiene en su copiloto, Lucas Cruz. «Ganar todas las carreras que hemos corrido juntos nos hace saber que podemos repetir el triunfo, aunque no vamos con exceso de confianza y sabemos que no está hecho. Somos un tándem muy unido y compenetrado y eso es muy importante», apostilló.
Por último, el madrileño precisó las modificaciones que tendrá su Touareg. «Con el calor y la arena se sobrecalentaba y perdíamos tiempo, ahora lo hemos mejorado. Además, ahora la quinta marcha es más larga y también da más velocidad punta y hemos introducido una pequeña mejora en el motor», finalizó.
LUCAS CRUZ: «SIEMPRE TIENES PRESIÓN POR DEFENDER EL TÍTULO».
Por otra parte, Lucas Cruz reconoció sentir cierta presión aunque llega con ganas a la cita. «La presión por defender el título siempre la tienes, pero al ponerte el casco sólo piensas en hacer tu trabajo», apuntó.
El catalán confía en que todo «salga bien» para volver con «un buen resultado». «El recorrido es muy parecido al del año pasado aunque hay más arena y hará más calor en la zona de la frontera con Perú», adelantó.
Por otra parte, explicó en que consisten las diferencias de navegación. «La modificación hay que pasar por los puntos obligatorios. Antes a un radio de tres kilómetros del ‘waypoint’ ya te marcaba la flecha, ahora será a 800 metros por lo que habrá que ser mucho más precisos y estrictos. Seremos más cautos y fríos al tomar una decisión sobre todo en las zonas de dunas», comentó.
Sin embargo, Cruz está tranquilo porque ya han probado dicha navegación en un exiguo margen de 400 metros. «Hemos trabajado mucho con la nueva reglamentación, pero a ver lo que nos encontramos», finalizó.