El experimentado piloto valenciano Rafa Císcar ha explicado antes de su partida hacia Argentina para participar en el Dakar 2011, que su equipo aspira a ser ganador como primer coche español no oficial dentro de la categoría de T1.2 (coches diesel modificados).
Rafa Ciscar junto con su copiloto Jaume Machí y su equipo de asistencia VM Competición, Enrique Reyes y Miguel Valero, salieron el martes 28 de diciembre hacia Madrid y posteriormente a Argentina para participar en el Dakar Argentina-Chile que se celebra del 1 al 16 de enero 2011. Allí les esperan más de 10.000 kilómetros donde se pondrá a prueba la técnica y el sentido de la orientación para los primeros y las mecánicas y puestas a punto en los diferentes tipos de terrenos por los que pasa la carrera para los segundos.
En carrera Rafa y Jaume contarán con el Isuzu D-Max con el que han estado participando en el Campeonato de España de Rallyes Todo Terreno. El vehículo es un Pick-Up con un motor diesel Common Rail 3.0 CRDi, con aproximadamente 220 CV y turbo de geometría variable. Con centralita potenciada y suspensiones, trapecios y transmisiones modificadas este coche de la categoría T1 está considerado óptimo para alcanzar los objetivos marcados. Este vehículo, que ha sido puesto a punto por el equipo de ingenieros valencianos de VM Competición, será revisado y cuidado al detalle por la Asistencia, Enrique Reyes y Miguel Valero, después de cada etapa.
Los cuatro componentes de la Escudería del Automóvil Club Alcalans salieron este martes con el objetivo de llegar a Buenos Aires y ser el primer español en coche privado, es decir, terminar únicamente por detrás de Carlos Sainz y Nani Roma, ambos participantes con vehículos oficiales. Para ello Rafa cuenta con una gran experiencia, pues este va a ser su noveno Dakar, e intentará hacerla valer en las etapas de navegación. La Organización ha indicado que este año van a ser realmente importantes; la modificación realizada con respecto a años anteriores concierne a los puntos de paso obligatorio que deben buscar los competidores. Mientras que el año pasado estos eran guiados por sus instrumentos a partir de una distancia de 3 kilómetros, este año deberán acercarse a 400 metros del punto, para que el GPS se active. Además el equipo de asistencia de VM Competición tiene dilatada experiencia en vehículos de competición y sus ingenieros llevan meses trabajando en el coche para conocerlo y tenerlo a punto para que todo funcione a la perfección.