El 11 y 12 de Diciembre de 2010 tuvo lugar el 1er Endu-Roc Burn en la finca de Les Comes, Súria.
Un nuevo formato de competición que dispone de todos los ingredientes para convertirse en un referente para todos los aficionados y profesionales del enduro. Más de 200 pilotos tomaron la salida el domingo. Entre ellos, nombres destacados del mundo del off-road como Jordi Figueras, Melcior Faja o el campeón del mundo Junior Oriol Mena, vencedor de esta prueba. Pilotos importantes de otras especialidades de las 2 ruedas como Carlos Checa, el piloto japonés de trial Takahisa Fujinami, además de nombres ilustres como Toni Elías padre, Carlos Mas o Ricard Coma, padre del campeón dakariano Marc Coma y vencedor en la categoría Master E (mayores de 60 años).
El viernes se iniciaron las verificaciones administrativas y el sábado empezó la acción. Los pilotos tuvieron la posibilidad de dar una vuelta de reconocimiento al recorrido de 40km, 4km de los cuales se cronometraron para establecer el orden de salida de las carreras del día siguiente. Domingo se diputaron 2 carreras. En primer lugar se dió la salida a la Race of Champions (categorías Senior y Élite) junto a los pilotos Junior. En la segunda carrera salieron los pilotos de la categorías Gran Enduro, abierta a todos los aficionados y la más numerosa, que se distribuía por edades, además de un apartado destinado a las clásicas y otro denominado ECO, para las motos eléctricas, otra gran novedad de la prueba.
Aunque el mejor tiempo del sábado lo marcó Fujinami (Honda), la Race of Champions fue dominada de manera incontestable por un espectacular Oriol Mena (Husaberg), seguido de Jordi Figueras (Gas-Gas) segundo, Joan Jou (Gas-Gas) tercero, Rafa García (Husqvarna) cuarto y Melcior Faja (TM) quinto. El ganador de la carrera Gran Enduro fue Manel Cuní (KTM), seguido de Carlos Mas (KTM) y Albert Muñoz (Yamaha) separados por poco más de un segundo. Carlos Checa (Honda) llegó cuarto y Francisco Izquierdo (Yamaha) quinto.
No se ahorraron esfuerzos a nivel organizativo, con zona de acampada con todos los servicios, carpa restaurante, zona comercial y circuito de pruebas para poder subirse a las últimas novedades que ofrecían los más importantes fabricantes. Con todos estos elementos no faltó el agradecimento de la gran mayoría de participantes hacia la organización, que desea hacer crecer y mejorar la prueba año tras año, y que se convierta en una cita imprescindible en el calendario de cualquier aficionado a la moto de montaña.