Pedro Peñate acompañado por sus patrocinadores
Por tercera vez, Pedro Peñate estará en la rampa de salida del Dakar Argentina Chile. El piloto canario se ha ganado a pulso el marchamo de dakariano y en esta 33 edición del raid más duro del mundo quiere volver a ser uno de los pocos elegidos que llega a meta. Ya lo logró el pasado año, pero en 2011 quiere repetir y, a poder ser, ganándose un hueco entre los cincuenta mejores. Hoy su equipo se ha presentado en el Centro Comercial El Muelle con la presencia su gerente, Enrique Navajo; José Miguel López, alcalde de Valsequillo; Antonio Paredes, responsable de Cetelem y Diego Merino, como encargado en Canarias de la marca Cepsa.
Peñate no es nuevo en esto del Dakar, pero esta carrera siempre es una caja de sorpresas. Tras dos ediciones en América del sur, en 2011 continúa la exploración de un continente con un impresionante potencial de sitios a descubrir. Al dirigirse al norte de Argentina y de Chile, el trazado roza las fronteras de los países vecinos y lleva a los competidores a terrenos cada vez más variados. Serán 14 etapas desde el día 1 al 16 de enero y se recorrerán más de 9.000 kilómetros.
Otra de las novedades de este año afecta a la navegación. Desde hace varias temporadas, los equipos han ido apoyándose cada vez más en el GPS sin centrarse demasiado en la lectura del road-book. Pero este año se va a premiar esa destreza en la localización gracias al cambio del reglamento en lo que concierne a los puntos de paso obligatorios (WPM). Mientras que el año pasado los competidores eran guiados por este instrumento a partir de una distancia de 3 km respecto a ese WPM, en 2011 deberán acercarse a 400 metros para que el GPS se active. “Este año el Dakar va a ser mucho más de navegación y eso nos va a obligar a ir mucho más lentos y recorrer muchos más kilómetros al tener que ser más precisos en el paso por cada way point. Saltarse uno supone una hora de penalización”, recuerda el piloto de Valsequillo, que a lo largo de estos meses ha intentado profundizar en sus conocimientos dentro de este campo.
La preparación física ha vuelto a ser el capítulo en el que Peñate ha puesto un mayor empeño y para trabajar sobre el control de la moto y el ritmo de carrera ha disputado cuatro de las seis pruebas del nacional de Enduro y la Baja España Aragón. También aquí cree que llega con los deberes hechos. “Llegaré con muchas horas de moto y con una mejor preparación física que el año pasado. El nacional de enduro y mis cuatro viajes a Marruecos me han sido muy útiles para mantener el feeling con la máquina. Me encuentro muy bien, me siento fuerte y con capacidad para ir más rápido, aunque mi objetivo es el mismo: llegar a meta, pero disfrutando más”. Llegar entre los cincuenta mejores sería completar del todo el éxito.
La KTM 690 será la nueva montura de Pedro Peñate
Para lograrlo estrena montura, una KTM 690 Rally. Al no figurar en la lista Elite ASO, el canario ha podido subirse a una moto de más de 450 cc y ha escogido el modelo que ha dominado el Dakar desde 2007. “La apuesta por la ‘seis noventa’ es porque después de la experiencia de los dos primeros años, esta temporada buscamos una mayor estabilidad y confort de conducción, algo importante en las etapas más largas”, añade el piloto de Valsebike, que un año más ha vuelto a confiar la asistencia técnica al Epsilon Team, una de las claves del éxito de la pasada edición.
Fidelidad del piloto hacia su equipo y fidelidad de los patrocinadores hacia el piloto. Este año buena parte de las empresas e instituciones que hicieron posible que Pedro se convirtiera en el primer grancanario en alcanzar la meta de todo un Dakar en la categoría de motos vuelven a vestir su nueva máquina. Fundamentales los apoyos de Valsebike Motos y del Centro Comercial El Muelle, que una vez más ha dado muestras de su implicación con el sector de las dos ruedas. También de otras firmas como Cetelem, Naviera Armas, Cepsa Moto, Vadebicis, Televisión Canaria y Luminosos Torres, además de instituciones como la Dirección General de Deportes, la Consejería de Deportes del Cabildo de Gran Canaria y los Ayuntamientos de Telde y Valsequillo.
