El próximo lunes arrancará, a los pies de las pirámides de Giza, una nueva edición del Rally de los Faraones. La mítica prueba egipcia podría ser el escenario para que el piloto de Avià, Marc Coma se proclame Campeón del Mundo de Rally Cross Country por cuarta vez. El de KTM solo necesita finalizar la prueba y sumas dos puntos para ser matemáticamente en poseedor del cetro. Aunque creo que este no será el guión de la película.
Marc tiende a darlo todo sobre la moto y con toda probabilidad luchara por la victoria en la carrera. Quien se la juega contra Coma es el polaco Przygonsky que sería el único que podría arrebatarle el título al catalán en el caso de que ganara y Marc se retirase.
En la prueba la representación española está formada por la presencia de Joan Barreda con una KTM 660 y Gerard Farrés con la Aprilia 450 del equipo oficial Aprilia Giofil. El de Castellón parece decidido a dedicar su futuro deportivo a los rallys bajo la batuta de Jordi Arcarons.
Por lo que respecta a la categoría de 450, Chaleco López se presenta como principal candidato por la ausencia de David Casteu, proclamado ya campeón mundial de la especialidad. Pero tendrá en Farres, Rodrígues o Graziani a sus más directos competidores.
Si el plantel es de lujo en las motos, los coches son harina de otro costal. Un ejército de privados se batirán por las plazas de cabeza, seguramente por la tercera ya que dos franceses vienen en busca del único título que sigue en juego: El de dos ruedas motrices. Eric Vigouroux y Jean-Louis Schlesser son los favoritos de la carrera con dos coches similares pero distintos al mismo tiempo. Vigouroux se enamoró de los ProTruck en Estados Unidos y ha paseado el Chevrolet por todo el Norte de África. Schlesser sigue fiel a su Buggy que tiene su hábitat natural en el Desierto. La batalla está servida.
Fotos: Archivo Ferbis Press