Portalegre no ha escapado a la situación que vive Portugal y la lluvia hizo su presencia en el inicio de la 24ª edición de la Baja Portalegre 500, sobre todo después de la que la mitad de los moteros hubieran concluido la primera clasificatoria. El prologo de 5,52 kilómetros se convirtió en una pista embarrada y deslizante que complicó mucho la situación a los participantes.
En la categoría de automóviles, que alineaba a 50 equipos en el evento FIA y a 25 en la prueba nacional, Miguel Barbosa entró con el pie derecho y estableció el mejor tiempo, batiendo a un sorprendente Pedro Grancha por 2,8 segundos. «El coche está bastante bien y el tiempo conseguido es excelente, a pesar de que nos hemos apercibido de la táctica de nuestros adversarios. Pero como nuestro objetivo es ganar la carrera, queremos liderarla desde el primer momento. La lluvia puede equilibrar las cosas, lo cual puede ser favorable para nosotros.»
Filipe Campos estableció el tercer mejor tiempo y parece evidente que, al perder 15,1 segundos, el líder de CPRTT quiere salir en una posición estratégica, algo que el piloto de BMW niega. «La prologo ha estado inconducible y he acabado por perder mucho tiempo, Solo ha sido esto y no una táctica premeditada. Espero que todo mejore mañana.
En el duelo particular que mantienen Boris Gadasin y Kryzstof Holowcycz por el título mundial, el ruso gano la primera mano al finalizar cuarto justo por delante de un rapidísimo Nuno Matos que con el Isizu D-Max T2 se alzó con la quinta plaza superando al polaco del Orlen Team, Holowcyzc.
Joan Roca y Josep Mª Ferrer finalizaron decimoctavos con el nuevo Mitsubishi L200 proto de Tot Curses. En los puestos 39 y 42 encontramos a Enrique de Dios y Pablo Rodríguez respectivamente que no forzaron en exceso su conducción y se limitaron a acabar la prologo sin problemas y sin forzar la mecánica. Queda mucha carrera por delante.