Por segundo año consecutivo, Jesús Ferreiro volvía a ser profeta en su tierra y se imponía claramente en el Rallye de Galicia Histórico, disputado en la comarca Terra de Melide este fin de semana.
Sin embargo en esta ocasión las circunstancias fueron diferentes a las de 2009, pues Ferreiro contaba como copiloto con Martín Segade, ya que Roberto Lorenzo no pudo acompañarlo por motivos laborales. Por otra parte, esta era la tercera prueba de la Copa de España de Velocidad para Vehículos Históricos, un certamen destinado únicamente a este tipo de coches y que se ha puesto en marcha durante la presente temporada.
Inicialmente parecía que Jesús Ferreiro iba a contar con oponentes de entidad que le pudieran discutir la victoria, pero los diversos problemas o salidas de carretera de todos ellos terminaban por dejar al piloto de Melide en solitario, con una cómoda renta de más de 40 segundos a mediodía del sábado, cuando se llegaba al reagrupamiento en la E. S. Gedas.
Con anterioridad a esto, el rallye había comenzado en la noche del viernes, con un espectacular tramo urbano por las calles de Melide que fue presenciado por muchos aficionados, quienes abarrotaron las aceras de los casi 2 km de recorrido. Esta especial también se repetía al día siguiente en dos ocasiones, siendo estos los dos únicos tramos en los que Jesús Ferreiro no conseguía el mejor tiempo. Finalmente la victoria lograda por Jesús Ferreiro y Martín Segade, con su Ford Escort RS MKI, resultaba más fácil de lo previsto, terminando con casi 5 minutos de ventaja sobre el segundo clasificado.
Al terminar el rallye Jesús Ferreiro hacía una valoración de la prueba comentando que «fue una pena los abandonos que se registraron, como la salida de Álex Sabater o los problemas de Antonio Sainz y Sergio Vallejo, ya que si ellos hubieran estado compitiendo hasta el último tramo, no sería tan fácil ganar. De todos modos estamos muy contentos por el desarrollo del rallye en general, demostrando con esta fantástica participación que hay una gran afición por los coches clásicos en toda Galicia, aunque también nos han visitado aficionados asturianos, cántabros o portugueses, entre otros, dinamizando con ello a la villa de Melide durante un par de días».