Después de las verificaciones 43 coches y 16 camiones tomarán hoy la salida de la segunda edición del Silk Way Rally en una prologo de ochenta y cinco kilómetros, si es que a esta distancia se le puede llamar prologo. Pero como dicen los rusos, en Russia todo es grande.
La categoría de coches tiene un color predominante, el azul de los Volkswagen, pese a que la organización se empeñe en decir que la legión de privados, encabezados por Lavielle y Gadasin, tienen opciones de victoria, el equipo alemán lo tiene muy claro. Carlos Sainz lo confirmó ayer al periodista británico Robb Pritchard al preguntarle por las posibilidades de los privados «No chance, the only competition is my team mates» Que viene a ser algo así: «No tienen posibilidades, la única competición es entre los pilotos de Volkwagen».
En el ambiente se palpa que la carrera es un rally diseñado para lucimiento de la marca de Wolfsburgo, pero a este sentimiento también hay que añadir un hecho indiscutible: las inscripciones también han estado abiertas a equipos como BMW y Mitsubishi.
Otra cosa similar podría decirse de la carrera de camiones, donde Kamaz alinea a siete camiones para asegurarse la victoria en una carrera creada por el fabricante ruso. La diferencia entre los coches radica en la presencia de dos camiones totalmente competitivos a la altura de los Kamaz, la marca checa Tatra con Loprais y los Ginaf-Iveco De Rooy con Vila y Duister intentarán ponerle las cosas difíciles a los locales.
Foto: Pep Cifre-Ferbis Press